La cancillería sorprendió la víspera con el anuncio de que habían terminado con éxito acuerdos de alcance parcial, «primer paso» para la firma de TLC con India y Honduras. La pasada semana lo hicieron con Japón y sellaron el tratado con China, el mayor mercado del mundo.
Los próximos se sumarian a los que funcionan ya con Estados Unidos, la Unión Europea y Sudcorea, en tanto se aceleran los contactos para negociar acuerdos similares con otros países del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
El candidato presidencial de Junto Podemos Más, Tomás Hirsch, quien propugna un cambio en el modelo económico neoliberal, ha denunciado reiteradamente estos acuerdos como instrumentos para beneficiar a las transnacionales y grandes productores nacionales.
«Los TLC han sido excelentes para las grandes trasnacionales, los grandes productores y el gran capital financiero, pero están asfixiando a las pequeñas y medianas empresas que no pueden competir sin la protección necesaria», expresó en declaraciones a Prensa Latina.
El abanderado de la Izquierda apoyó el lunes una manifestación convocada por el Consejo Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana empresa, y se sumó las críticas de sus dirigentes al gobierno.
«Las Pymes no cuentan con el suficiente respaldo. Están quebrando, porque no tienen acceso al crédito y terminan endeudándose por otras vías», aseveró.
Para ATTAC-Chile, una organización que promueve cambios en el desarrollo económico mundial, los TLC -como están negociados- profundizan el debilitamiento del modelo exportador de materias primas, aumentan el desequilibrio de las cuentas externas y hacen más vulnerable al país.
A juicio de la entidad, estos acuerdos comerciales provocan pérdidas a sectores productivos de Chile, como las Pymes y la agricultura, «lo que generará más desempleo, hacen más precarios otros puestos de trabajo y presionan a la baja los sueldos y salarios».
Arturo Martínez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), explicó recientemente a Prensa Latina que el mundo del trabajo en Chile está enfrentando estos tratados en condiciones laborales que pueden considerarse preocupantes.
Entre ese conjunto de problemas mencionó los bajos ingresos, escasa protección y constantes vulneraciones a la legislación del trabajo. «Las oportunidades de empleo que en la actualidad ofrece el mercado laboral chileno son limitadas y segmentadas», afirmó.
Sólo alrededor de 75 por ciento de las personas en edad de trabajar pertenecen a la población económicamente activa (que trabaja o busca trabajo) y de ellas, 40 por ciento son mujeres y 50 son grupos de menores ingresos.
El 75 por ciento de los ocupados se concentran en la micro, mediana y pequeña empresa (45 en la microempresa, donde hay desde uno hasta nueve trabajadores, y un 30 en las PYME).
Sin embargo, pese a concentrar la mayor cantidad de trabajadores, mientras más pequeña es la empresa más grande es el porcentaje de ocupados que no están protegidos por algún sistema de salud.
Economistas y sectores políticos consultados por Prensa Latina coinciden en afirmar que con el modelo económico de apertura comercial (que los acuerdos de libre comercio vienen a reafirmar), Chile ha aumentado la desigualdad social.
El país sudamericano marcha a la cabeza de las naciones con peor distribución de las riquezas del mundo, aunque alcanzó las mayores tasas de crecimiento de Latinoamérica y lograr importantes avances en la reducción de la pobreza.
Por: Angel Pino Rodríguez. El autor es periodista y corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 23 de noviembre 2005
Crónica Digital/PL
Foto: protesta de las Pymes frente a La Moneda
, 0, 647, 3
