Schnake, de 74 años, fue senador y segundo dirigente del Partido Socialista durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), por lo que fue condenado a cuatro años y medio de prisión por la dictadura militar, acusado de «sedición» y «traición a la patria».
A ese período se remontan algunas de sus experiencias más significativas, como cuando el general Augusto Lutz, entonces director de Inteligencia del Ejército, intercedió ante la Fuerza Aérea para que no fuera asesinado.
Más tarde, Lutz trataría de contactar con él mientras estuvo en la Academia de Guerra, para expresarle sus discrepancias con los métodos de represión.
Sin embargo, el encuentro nunca se materializó y el alto jefe castrense fue trasladado a Punta Arenas y posteriormente murió en circunstancias extrañas. Su familia cree que fue envenenado.
En 1987 Schnake retornó del exilio y se transformó en uno de los actores claves de la denominada entonces renovación socialista, primero como dirigente del PS y, luego, en su condición de fundador y presidente del PPD (1990-1994).
Su protagonismo fue disminuyendo a partir de entonces al enfrentar una fuerte disputa con el actual presidente Ricardo Lagos por el liderazgo de la joven agrupación política.
«Nunca estuve de acuerdo con que el PPD estuviese dedicado exclusivamente a levantar la candidatura presidencial de Lagos», afirmó en una oportunidad.
Una de sus últimas actividades fue la publicación de sus memorias, «Schnake, un socialista con historia», durante el año pasado.
En su obra revela detalles de cómo se gestó el golpe de 1973 y el papel de Jaime Guzmán en la creación de Patria y Libertad, además de aspectos desconocidos de la trayectoria de Ricardo Lagos.
Santiago de Chile, 23 de noviembre 2005
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