El mandatario se reunirá mañana en Nueva York con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, con quien dialogará esencialmente sobre las vías para lograr el canje de prisioneros entre el gobierno colombiano y la guerrilla y la mediación internacional.
El jueves intervendrá ante la Asamblea General de la ONU y, según la Casa de Nariño, explicará a la comunidad internacional sus razones para no permitir el despeje militar de ningún territorio colombiano para facilitar contactos con la insurgencia.
Según la misma fuente, insistirá ante la comunidad internacional para que no le brinde a la guerrilla la oportunidad de tener protagonismo político.
El sábado último, en un duro discurso, Uribe reiteró la intención de rescatar por la vía militar a las personas retenidas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que acusó de «querer posicionarse como actor político en el conflicto colombiano».
El recrudecimiento de las posiciones del gobierno es visto aquí con preocupación, al tiempo que aumentan las esperanzas por las gestiones que adelantan el presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba con creciente apoyo de otros gobiernos.
Familiares de retenidos por las FARC y personalidades han pedido cordura ante las duros epítetos contra la guerrilla lanzados por algunos ministros, mientras el gobierno dice respaldar las gestiones para el acuerdo humanitario, lo que consideran un contrasentido.
Bogotá, 24 de septiembre 2007
Prensa Latina , 0, 37, 11