En la familia no hay quórum para eso, consideran que en seis años se hizo lo que había que hacer, afirmó el saliente gobernante en una extensa entrevista con Radio Cooperativa.
Según Lagos, buscar la Presidencia significa tener un proyecto y yo en este momento no lo tengo; sólo quiero guardar mis cosas y descansar un tiempo».
En la ocasión también fue entrevistada la esposa del Presidente, Luisa Durán, quien entre risas señaló que «ese es su proyecto y me parece respetable».
La Primera Dama recordó los inconvenientes de estar a la cabeza de un gobierno. «Y el costo es muy alto: no verse, no ir nunca al cine, ni practicar la amistad, porque no queda tiempo, no queda energía», aseguró.
Lagos pretende trabajar en organismos internacionales, dictar conferencias y tal vez escribir un libro, pero descartó de plano convertirse en una especie de asesor de la próxima presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
«Desaparecer es una buena solución. Pero todo el mundo entiende que un ex Presidente debe quedarse tranquilo, meditar algunas cosas. Debe quedarse en la galería apoyando lo que haga su sucesora, en especial si es una mujer que fue su colaboradora» indicó.
Ahora que pasa a ser un ciudadano común, una de las principales preocupaciones que le queda al mandatario saliente es Ricardo, hijo de su primer matrimonio, nombrado por Bachelet como su próximo secretario general de Gobierno (Vocero).
En la entrevista, Luisa reconoció que las críticas que se hicieron a su esposo, aún las que consideró injustificadas, no le dolieron tanto como las que supone recibirá su hijo Lagos Weber.
El padre, en tanto, advierte de la tarea que viene será difícil: «Es un tremendo desafío para él, porque es un puesto muy complejo y muy difícil. Pero a los Presidentes hay que decirles siempre que sí, y si es Presidenta más aún».
Santiago de Chile, 7 de marzo 2006
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