La Coordinadora Nacional de Trabajadores Contratistas demandó inicialmente un bono de 500 mil pesos (cerca de mil dólares) para compensar la diferencia de salarios (menos de la mitad) que ellos reciben en comparación con los empleados de la gigante estatal.
El reclamo está sustentado además por los históricos resultados obtenidos por la empresa el 2005 (unos cinco mil 300 millones de dólares de utilidades) como resultado de los altos precios alcanzados por el metal rojo en el mercado internacional.
Danilo Jorquera, presidente del gremio, aseguró que las actuales conversaciones están orientadas a obtener arreglos mediante el respeto a la ley laboral vigente, dejando de lado el controversial bono, que hubiera significado un desembolso de cerca de 27 millones de dólares.
«El nombre da lo mismo», dijo Jorquera tras señalar que ahora el objetivo es conseguir retribuciones dentro del marco legal, principalmente aquellos referidos a la productividad laboral.
Destacó que el gremio va a aprovechar que tanto gobierno como oposición de derecha han aceptado regular la situación de los trabajadores subcontratistas, sometidos a múltiples arbitrariedades por parte de los empleadores.
Jorquera insistió que si bien tratarán de bajar el nivel de violencia, que ayer dejó medio centenar de destinos y varios lesionados en enfrentamientos con fuerzas del orden, la movilización continuará hasta el logro de sus objetivos reivindicadores.
Luego de acusar, tanto al gobierno como a la oposición, de «manoseo político» del tema, el dirigente sindical insistió que la principal aspiración de los 28 mil afiliados del gremio es corregir las injustas relaciones de trabajo y tener el reconocimiento.
«Es una aspiración de los trabajadores, no es un tema de plata sino de reconocimiento. El señor (Sebastián) Piñera, buscando votos, dijo que estaba con nosotros, pero nada más», aclaró Jorquera en referencia al candidato presidencial de la extrema derecha.
El gobierno del presidente Ricardo Lagos ha subrayado que el pago del bono es completamente inaceptable por el desembolso que representaría para el Estado, pero se mostró dispuesto a conversar para mejorar la situación de los huelguistas y demás contratistas.
El ejecutivo dará prioridad a un proyecto de ley, estancado desde el 2000 en el Congreso, que tiende a regular el control sobre empresas que se dedican a contratar ilegalmente trabajadores para servir a terceros, en desmedro de sus más elementales derechos.
Aunque la movilización no ha generado aún afectaciones directas a la producción, el precio del cobre se disparó ayer en el Mercado de Metales de Londres, donde llegó a cotizarse a 2,12 dólares la libra.
Santiago de Chile, 6 de enero 2006
Crónica Digital/PL , 0, 80, 15