Tanto el comportamiento en clase como la relación interpersonal de los niños hiperactivos y con problemas de atención, mejoró después de sesiones de danza, concluyeron expertos de la Universidad de Karlstad y del Colegio Universidad de Danza de Estocolmo.
El estudio implicó a menores de cinco a siete años, intranquilos en clases y cuyos juegos solían terminar en peleas con sus compañeros.
Pero después de varias horas de sesiones de baile, la situación mejoró, según los reportes dados por los padres y maestros de los pequeños con hiperactividad.
«Sus padres y maestros reportaron que después de las clases de danza, los niños en cuestión rindieron mucho mejor en la escuela», indicó la directora del estudio Erna Grunlund.
Las relaciones con sus compañeritos también sufrieron un cambio favorable, pues lograron jugar sin reñir con sus amigos, algo que no sucedía antes de las clases de baile, añadió.
También la danza ayudó en el tratamiento de adolescentes con depresión que mejoraron su autoestima e imagen frente a otros.
Londres, 14 de junio 2006
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