Si la persona quiere imitar los magistrales jugadas futbolísticas del maestro francés Zinedine Zidane o del genial portugués Luis Figo, en vez de apretar botones el «deportista» tiene que moverse fuerte para hacer un gol.
Igual puede practicarse tenis o golf entre otros deportes de gran actividad, pero si el cliente prefiere algo mucho más sedentario como la pesca o el ajedrez, el control imitará cada maniobra que ejecute el «atleta».
Este nuevo tipo de video-juego intenta extender su uso más allá de las personas menores de 30 años y también puede ayudar los que no gustan de practicar deportes a mantenerse en actividad.
No obstante, la mejor forma de tener un peso estable y una vida saludable es la práctica frecuente de ejercicios físicos, como la carrera en trote o caminar rápido, aseguran especialistas.
Londres, 25 de julio 2006
Crónica Digital , 0, 180, 10
Mar Jul 25 , 2006
La regla que domina este tsunami de sandeces es que se niega a los televidentes el menor acceso a todo contexto histórico, o sobre todo a cualquier cosa que haya ocurrido antes del 28 de junio, el día en el que apareció en los titulares la noticia de que Hamas capturó a un soldado israelí y mató a dos, seguida poco después por la de un ataque por una unidad de combatientes de Hezbolá. Supuestamente, la memoria se detiene el 28 de junio de 2006. Realicemos un breve viaje a la prehistoria. Hablo del 20 de junio de 2006, cuando aviones israelíes dispararon por lo menos un misil contra un coche en un intento de asesinato extrajudicial en una carretera entre Jabalya y la Ciudad de Gaza. El misil no dio en el blanco. Pero mató a tres niños palestinos e hirió a 15. Y sigamos viaje al 13 de junio de 2006, cuando aviones israelíes dispararon misiles contra una camioneta en otro intento de asesinato extrajudicial. Las sucesivas andanadas mataron a nueve palestinos inocentes. Ahora llegamos realmente a la Edad de las tinieblas, lejos, lejos, al 9 de junio de 2006, cuando Israel bombardeó una playa en Beit Lahiya matando a 8 civiles e hiriendo a 32. Es sólo una breve excursión por la Calle del Recuerdo, y tropezamos con los cuerpos de veinte muertos y cuarenta y siete heridos, todos palestinos, la mayoría mujeres y niños. Israel lo lamenta
¡Pero no! Israel no lo lamenta en lo más mínimo. Casi siempre ni siquiera se preocupa de simular que lo lamenta. Dice: Nos reservamos el derecho de masacrar palestinos cuando nos da la gana. Nos reservamos el derecho de asesinar a sus dirigentes, arrasar sus casas, robar su agua, desarraigar sus olivos, y cuando tratan de resistir los llamamos terroristas resueltos a arruinar el proceso de paz. Ahora Israel dice que quiere eliminar a Hezbolá. No quiere dañar al pueblo de Líbano, mientras no apoye a Hezbolá o se encuentre en algún sitio cercano a una persona o a una casa o a un coche o a un camión o a una ruta o a un autobús o a un campo, o a una central eléctrica que podría, según un comandante o un piloto israelí, tener algo que ver con Hezbolá. En todos esos casos todo vale. ¡Tanto peor para ti, o para tu esposa, o para tu madre, o para tu bebé! Israel lo lamenta
¡Pero no! Como dijimos, no lo lamenta en lo más mínimo. Tampoco George Bush, ni Condoleezza Rice, ni John Bolton, el salvaje moral que avergüenza a su país cada día en que lo representa como su embajador (no confirmado) en la onU , y que acaba de decir al mundo que un civil israelí muerto vale mucho más como afrenta moral que un libanés. Ninguno de ellos lo lamenta. Dicen que Hezbolá es un cáncer en el cuerpo de Líbano. A veces, para extirpar el cáncer, terminas por destruir el cuerpo. O los […]