Desde una mirada crítica, reconociendo los avances en macroeconomía y crecimiento que los alumnos aventajados (Chile) habían realizado, nos conectamos con la evidencia de las cifras que reflejan la realidad brutal de la desigualdad que nos lleva, como región, a una situación mundial muy vulnerable desde el punto de vista social.
El Parlamento, puesto en el ¡Ojo del huracán de la política! era el desafío de este encuentro, para develar e integrar las nuevas formas de hacer políticas públicas dirigidas a satisfacer principalmente las necesidades de las personas más vulnerables de nuestras sociedades latinas unidas no solo por la misma lengua, sino profundamente unidos por códigos culturales históricos que nos hermanan sin ninguna deuda.
Revisamos las reformas provisionales en América Latina, como un punto clave para superar los índices de la desigualdad que no nos permite llegar a las ligas mayores y la educación como la llave maestra que abrirá los caminos hacia el crecimiento no sólo económico, sino sobretodo a ese crecimiento al que aspiran las personas que claman por más justicia e igualdad.
La experiencia de reflexionar, de compartir, de discutir como en un laboratorio, concentrados para pensarnos y repensarnos con la idea de no quedarnos en el diagnóstico político, sino de despercudirnos, de renovar nuestras conciencias de parlamentarios e influir, no sólo en el desafío de lograr acuerdos que necesitamos para aprobar mejores políticas sociales; si no ir más allá, ver con nuevos ojos la forma de transformarnos y transformar los parlamentos como instituciones.
El ejercicio de pensar, para consolidar la democracia, para contar con espacios que representan a los ciudadanos de acuerdo a la realidad, dejando atrás lo que nos ata al pasado sintonizando y tomando el pulso en el contacto diario con la cultura de la tecnología y las comunicaciones, no sólo deberíamos hacerlo gracias a una invitación del Banco Interamericano del Desarrollo, sino claramente como parte del trabajo político cotidiano que buena falta nos hace.
Con la decisión y la voluntad de modificar nuestras conductas, para modificar nuestras instituciones y con la idea de escuchar mejor a todas las voces que dicen, mirar mejor a los ojos que nos muestran para hacer mejor las tareas políticas de las políticas sociales de América Latina.
Los detalles de las materias y cifras revisadas las compartiré en un informe que prepararé para mis colegas Diputados que se interesen en este desafío.
Por: Ximena Vidal. La Autora es Diputada por el Partido Por la Democracia (PPD). Colaboradora de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 31 de julio 2006
Crónica Digital
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