El intenso debate televisivo de anoche dejó en principio la sensación de que las posiciones encontradas de Sarkozy con la aspirante socialista Ségoléne Royal no son tan espectaculares como para cambiar la tendencia de las votaciones el próximo domingo.
De tal forma, consideraron este jueves los principales analistas franceses, el balance del intercambio de poco más de dos horas y media la víspera y que vieron más de 20 millones de personas, fue más bien positivo para el ex ministro del Interior.
Aunque Royal demostró que tiene una gran preparación para conducir el país y no se amilanó ante los sarcasmos de su contrincante, en sentido general el electorado conserva el mismo criterio, comentó Radio Francia Internacional.
Sobre todo porque es evidente después de lo ocurrido en la primera ronda de los comicios, que los sondeos si tienen un peso sustancial aquí y marcan un rumbo de pocos cambios a la hora de los sufragios.
Sarkozy lidera las encuestas desde enero pasado y no ha perdido el ritmo. Superó por más de cinco puntos a Ségoléne Royal el 22 de abril y posee superioridad de alrededor de cuatro unidades de cara al 6 de mayo.
Conciente de esta realidad, la representante del Partido Socialista (PS) amaneció hoy casi literalmente en los medios, reiterando una imagen optimista y decidida de alguien que a todas luces luchará hasta al final.
Preguntada en torno a su actitud si es derrotada el domingo, Royal fue categórica: yo pienso en la victoria, yo creo en que se impondrá el buen juicio de los franceses que desean a un país reconciliado, unido y próspero.
Por Fausto Triana
Paris, 3 de mayo 2007
Prensa Latina , 0, 22, 2