Esas nuevas formas finalmente incrementarían las defensas naturales del organismo, para cumplir el mismo objetivo que los tratamientos con quimioterapia, que en cambio tienen sustancias tóxicas destinadas a eliminar las células cancerosas.
La información explica que parte de esa investigación intenta suprimir las células reguladoras T del organismo, las que tienen bajo control el funcionamiento del sistema inmunitario.
En opinión de especialistas lo deseable es que el sistema inmunitario permanezca activo para poder emplearse a fondo en el combate contra el cáncer.
El doctor Alexander Eggermont, profesor de cirugía oncológica de la holandesa Universidad de Rotterdam y presidente de la conferencia, dijo que aunque la investigación es bastante reciente se han alcanzado algunos resultados esperanzadores.
Entre estos figura el caso de un grupo de pacientes con cáncer avanzado de piel, a quienes se les dio una combinación de fármacos tóxicos para suprimir las células reguladoras T de su organismo.
En cinco de los siete pacientes tratados, los tumores disminuyeron o permanecieron estables, pues la supresión de las células reguladoras T hizo que el sistema inmunológico siguiera funcionando, lo que desató una verdadera batalla campal contra la enfermedad.
Londres, 9 noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 170, 10