Luego de casi dos semanas de crisis diplomáticas, los militares arrestados en el Golfo Pérsico el pasado 23 de marzo dejaron esta urbe en un vuelo de la British Airways tras una despedida a la que asistió el embajador Geoffrey Adams.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, anunció la víspera la decisión de dejar en libertad a los infantes de Marina y marineros, un acto que calificó de obsequio al pueblo del Reino Unido.
Irán regala a los británicos la liberación de sus 15 militares, apuntó una versión de la agencia oficial de noticias IRNA y recordó que Londres se comprometió a no volver a violar la soberanía de este país.
Guardianes de la Revolución capturaron al grupo, integrado por 14 hombres y una mujer, en la parte iraní del Chatt al Arab, estuario que forma parte de la ruta de tráfico petrolero del Golfo.
Este disenso ocurrió en momentos complejos de las relaciones de Teherán y occidente, cuyas potencias tratan de detener el desarrollo del programa nuclear con fines pacíficos planificado por las autoridades locales.
De cara a las presiones, esta República Islámica defiende su derecho soberano a progresar, para beneficio socioeconómico del país, en la esfera de la energía atómica con el debido respeto al Tratado de No Proliferación de armas de ese tipo.
Hace unos tres años, el 21 de junio de 2004, también fue capturado otro grupo de soldados británicos en las aguas territoriales iraníes y liberados tres días después.
Teherán, 5 de abril 2007
Prensa Latina , 0, 18, 2