La misiva, firmada ayer por el presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, y el secretario general, Lautaro Carmona, «rechaza enérgicamente» las medidas represivas de las últimas semanas y demanda la restitución del derecho de libre expresión y movilización social.
El texto llama la atención sobre el doble estándar de las autoridades que en mayo saludaron la organización y valentía de la lucha de los estudiantes y hoy la condenan, por acción u omisión.
Señalan que su movilización en demanda de un sistema de Educación que garantice una formación de calidad para todos los niños y jóvenes del país es compartida por la gran mayoría de los chilenos.
Dijeron que cada vez son más los que ven en la actual Educación una forma de reproducir la brecha de desigualdad que se ha ido estructurando a lo largo de estos años como un efecto altamente negativo de la aplicación del actual modelo económico (neoliberal).
«Frente a las arbitrarias expulsiones -entre ellos varias nietas de detenidos desaparecidos- nos parece que las autoridades no deben aparecer adhiriendo a un discurso dictatorial como es el concepto de que los alumnos sólo van al colegio a estudiar», afirman.
Señala asimismo que las reiteradas declaraciones de que se garantizará la matrícula para todos los alumnos expulsados no resta gravedad al hecho de que se haga vista gorda frente a la persecución de los jóvenes por sus ideas y su rol de liderazgo.
La carta a Bachelet subraya que la crisis del sector, «en donde el Estado ha renunciado hasta a su más elemental control sobre la formación de los niños y jóvenes chilenos, reafirma la urgente necesidad de una nueva Ley Orgánica Constitucional de Educación».
Los comunistas recalcan que la movilización social es legítima, en especial porque un sector importante de la sociedad es excluido de la toma de decisiones que lo afecta».
La misiva «apela» al espíritu democrático de la mandataria y a su autoridad para restablecer las garantías del derecho de los jóvenes estudiantes a expresarse, protestar y pensar distinto sin ser castigados.
En las movilizaciones de las últimas semanas más de 500 alumnos fueron detenidos, y algunos heridos en la intervención violenta de la policía de Carabineros para desalojar escuelas en esta capital.
Santiago de Chile, 28 de octubre 2006
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