Francisco Castañeda dijo que la crisis internacional ha permitido una caída de la inflación en nuestro país, aunque prevé que en el segundo semestre la situación debiera cambiar.
Que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no hayapresentado variación en julio, es una señal que no fue vista de la misma manera por los economistas. Mientras el Ministro del área, Pablo Longueira afirmó públicamente que “esta es una buena noticia, pues refleja que los bienes en promedio se han mantenido estables”, el académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, aseguró que “ese el resultado, principalmente, del desinfle de la actividad económica global”.
El IPC cero se debió a que cinco de las doce divisionesque conforman la canasta disminuyeron sus índices y seis registraron alzas. Destacan la baja que tuvieron la ropa y calzado de un -4,6% y el alojamiento,agua y electricidad de -0,3%. Con esto, el IPC acumulado llega al 0,4 por ciento en este año y 2,5 por ciento endoce meses, de acuerdo al informe del INE.
El académico de la U. de Santiago, Francisco Castañeda afirmó que “en este marco conceptual se criticó mucho la decisión del Banco Central en enero del 2012 de bajar la tasa de instancia de política monetaria.A la luz de la crisis europea y global, que se ha traducido en una caída de losprecios de los bienes transables (alimentos, petróleo), está afectando de estaforma al IPC y sesgándolo a la baja”.
Este indicador se suma al registrado durante el mes anterior, que fue de -0,3 por ciento y el 0 por ciento de variación registrado en mayo. Sin embargo, esta tendencia no debiera mantenerse, ya que segúnCastañeda, “para el segundo semestre, se espera que la desaceleración sea en el margen mayor para la economía chilena. Aunque el tipo de cambio volvió a niveles bajos, la actual desaceleración en las exportaciones (crisis europea y sus ramificaciones globales) augura una cuenta corriente (balanza comercial) más estrecha, lo que debería repercutir en una mayor presión sobre los precios domésticos”.
Por Karen Punaro Majluf
Santiago de Chile, 9 de agosto 2012
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