Al alero de la discusión por la despenalización del aborto en tres causales, los parlamentarios del Partido Radical ratificaron su apoyo a la norma que pretende restituir los derechos históricos que tenía la mujer hasta antes de la dictadura, en relación a las dificultades de un embarazo problemático o producto de una violación.
En ese contexto, la diputada Marcela Hernando afirmó que reconociéndose ella como Católica, no hará nada para imponer sus opiniones y credos por sobre la de otros. Según dijo «mi fe y convicciones no las impongo a los demás. He aprendido a punta de golpes que otra cosa es con guitarra», recordando las experiencias que ha vivido como médico en el sistema público atendiendo mujeres.
En la misma línea el diputado Alberto Robles -quien también es de profesión médico- anunció su voto favorable a las tres causales, e incluso fue más allá. En su mirada la objeción de conciencia para los profesionales de la salud propuesta como indicación por la derecha en esta discusión es «un arma de doble filo».
Robles argumentó que un médico que trabaja en el sistema de salud público no tiene el derecho de poner su conciencia delante de la necesidad vital de un ciudadano, por lo que anunció que votará en contra de esta indicación, afirmando que «en un Estado laico a nadie se le obliga a tomar una decisión».
Por último, la posición de los parlamentarios radicales fue reafirmada por el presidente del PR, Ernesto Velasco, quien afirmó que «creemos en un Estado laico, libre de ataduras y en donde los ciudadanos son capaces de tomar sus propias decisiones en materias tan sensibles como las que se discuten en el parlamento».
Santiago de Chile, 17 de marzo 2016
Crónica Digital