Los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y de Alemania, Joachim Gauck, visitaron el Museo de la Memoria, donde pudieron constatar pasajes de las atrocidades de la dictadura de Augusto Pinochet.
Bachelet se ofreció como guía del recorrido del jefe de Estado germano y la delegación que encabeza, quien se mostró muy interesado en conocer detalles de lo ocurrido durante el régimen de Pinochet (1973-1990).
La víspera, Gauck reconoció el enorme alcance del caso Colonia Dignidad por transgresiones de los derechos humanos y pedofilia en época de la dictadura y posiblemente antes.
«Se trata de un pasaje oscuro en nuestro pasado que hay que verlo en dos vertientes: la pedofilia del líder de una secta (el ex nazi Paul Schaefer) y la complicidad de Colonia Dignidad con la tortura y los crímenes de la dictadura», comentó.
Los mandatarios estuvieron acompañados en el Museo de la Memoria por María Luisa Sepúlveda, quien integrara las comisiones investigadoras Rettig y Valech, que destaparon verdades ocultas acerca de los crímenes de la junta militar.
Fue entonces cuando se revelaron la existencia de más de tres mil asesinatos, alrededor de mil 300 detenidos desaparecidos y más de 35 mil torturados.
Gauck aceptó con Bachelet la importancia de la desclasificación anticipada de los archivos relacionados con Colonia Dignidad, después que hace un par de meses el ministro de Relaciones Exteriores, Fran-Walter Steinmeier, lo anunciara.
Podemos ofrecer experiencias y ayuda psicosocial y mantenemos la mejor disposición de colaborar con el Gobierno amigo chileno en este y otros campos, para que la democracia sea más eficaz y los lazos económico-comerciales se fortalezcan, anotó Gauck.
El político europeo admitió que la culpa de Alemania estuvo en los diplomáticos que miraron hacia otro lado o que incluso pudieron colaborar con Schaefer en Colonia Dignidad.
El asentamiento de inmigrantes alemanes convertido en centro de detención y tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet, tiene los reflectores en su contra desde la película Colonia, del realizador germano Florian Gallenberger.
La Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad presentó una querella criminal ante los Tribunales de Justicia para esclarecer los responsables de la muerte y desaparición de presos políticos en el enclave.
De acuerdo con el grupo, la acción busca además interpelar a los estados de Chile y Alemania, a propósito de la visita del presidente Gauck.
«Ni el Estado alemán ni el chileno hicieron nada, a pesar de que sabían que se cometían atrocidades», declaró el abogado Winfried Hempel, nacido en Colonia Dignidad.
Hempel indicó que la secta fue fundada en Alemania y tanto entre víctimas como victimarios había varios alemanes, por lo que la Fiscalía teutona debería iniciar investigaciones.
«Si Alemania hubiera intervenido más decididamente, con el conocimiento que el Gobierno tenía sobre esos crímenes, se les hubiera podido poner fin antes», opinó otro experto al recordar que los horrores de Colonia Dignidad fueron de 1961 a 2005.
Santiago de Chile, 14 de julio 2016
Crónica Digital