os suspiros de alivio se sentían casi a coro en Chile tras el empate sin goles frente a Colombia en Barranquilla, una plaza difícil por el intenso calor y humedad pocos amistosos con el fútbol.
Con las bajas del atacante Alexis Sánchez y el sancionado Gary Medel, la Roja hizo un buen partido y salió muy conforme con el abrazo con Colombia en las eliminatorias sudamericanas hacia la Copa del Mundo de Rusia 2018.
El director técnico de la selección de Chile, Juan Antonio Pizzi, valoró el contexto del encuentro y consideró «punto de oro» el resultado alcanzado, a pesar de las salidas por lesiones del arquero Claudio Bravo y el volante Arturo Vidal.
«El esfuerzo que ha hecho este grupo de jugadores por sacar este resultado ha sido supremo y creo que mínimamente el premio de llevarnos un punto es justo y hay que seguir trabajando y pensando en el partido con Uruguay», resaltó Pizzi.
En esta ocasión, Chile renunció a su habitual vocación ofensiva y prefirió aguantar atrás, para luego inquietar en el contragolpe, pero faltó contundencia, lo mismo que a una desdibujada escuadra cafetera.
«Es un punto que nos sirve para consolidarnos como grupo, saber que cuando es necesario buscar alternativas a nuestra forma de jugar, nosotros también lo podemos hacer», recalcó Pizzi.
En una jornada en la cual Brasil aplastó a Argentina; Perú rescató tres valiosas unidades contra Paraguay; y Uruguay mantuvo su invicto ante Ecuador, se abrieron los caminos más para Chile.
La Roja se mantiene quinto, ahora con 17 puntos, y chocará con el rocoso Uruguay el próximo martes en esta capital.
Santiago de Chile, 11 de noviembre 2016
Crónica Digital / PL