Cada año la sesión parlamentaria atrae gran atención mediática, pero en este es mayor porque están por materializarse cambios justo cuando China cumple cuatro décadas de implementar la política de reforma y apertura que le permitió convertirse en la segunda potencia del mundo.
Bajo la dirección de Li Zhanshu como presidente del Legislativo, los asambleístas abrirán los debates con las propuestas de enmiendas a 21 artículos de la Carta Magna y deben pronunciarse finalmente sobre ellas el próximo día 11.
El Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) sugirió eliminar del texto la expresión sobre el límite a dos mandatos consecutivos del presidente y vicepresidente e incluir como nuevo órgano estatal a la Comisión Nacional de Supervisión, adjunta a su brazo disciplinario.
Otras recomendaciones son añadir los valores socialistas esenciales, una cláusula referida a la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad y una acerca de la adhesión a una ruta de desarrollo pacífico, con beneficio mutuo y una estrategia de apertura.
Entre los cambios sugeridos figura incorporar la idea de promover el socialismo con características chinas, considerado el camino a seguir para concretar los sueños de revitalización nacional.
Ese pensamiento se sumó a los estatutos del Partido durante su 19 Congreso del PCCh, el cual supone el comienzo de una nueva época en el gigante asiático con estrategias bien definidas contra la pobreza, la corrupción, la contaminación y otros desafíos pendientes.
La primera Constitución del país fue promulgada en 1954, mientras la actual está en vigor desde 1982 y tuvo modificaciones en 1988, 1993, 1999 y 2004.
La plenaria actual también tiene la encomienda de analizar un paquete de reformas a las instituciones de Estado y del PCCh que persiguen transformar a China en un estado socialista moderno, eficaz y capaz de mantener un desarrollo estable.
Esas medidas son vistas como el medio para fortalecer el liderazgo del Partido y una evolución profunda del sistema, mientras el país avanza hacia sus metas de renovación.
La idea es acoplar las estructuras y funciones de las entidades a los requerimientos de las diversas tareas en la nueva era y a la implementación coordinada del plan previsto para garantizar el crecimiento sano y sostenible.
Además, aprovechar al máximo las oportunidades y ventajas del sistema socialista.
Aparte de esas dos cuestiones relevantes, el Parlamento como de costumbre revisará la gestión gubernamental, los reportes económicos y el presupuesto, pero además votará por renovar o mantener la actual nomenclatura del Estado.
Entre los diputados presentes en la 13 Legislatura china hay 742 mujeres, 468 obreros y campesinos, 438 de las 55 minorías étnicas, 36 de Hong Kong, 12 de Macao y 13 taiwaneses electos en la parte continental de China para representar a la isla.
El resto son cuadros del PCCh y del Estado, incluido el presidente, Xi Jinping, y profesionales, pero en general todos fueron seleccionados en sus respectivos distritos por el buen desempeño laboral, vínculos con electores, cualidades morales y capacidad para asumir las responsabilidades parlamentarias.
Por Yolaidy Martinez Ruiz
Beijing, 5 marzo 2018
Crónica Digital /PL