Sin todo el apoyo transversal esperado de los distintos partidos políticos, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó una reunión para intercambiar criterios sobre una agenda de seguridad pública.
El mandatario conservador contó con la presencia del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, del centroizquierdista Frente Amplio, aunque aclaró que su participación fue en condición de burgomaestre de la ciudad portuaria.
Asimismo estuvo la senadora y excandidata presidencial por la Democracia Cristiana, Carolina Goic, pero no estuvieron los partidos Socialista, Comunista y Por la Democracia.
En cualquier caso, Piñera, quien apenas aludió el caso de los socialistas, destacó que en la cita en el Palacio de La Moneda se determinó poner énfasis en la modernización de la policía, mejorar la coordinación de las instituciones y, en especial, los sistemas de inteligencia.
«Si los eslabones de la cadena no funcionan y si un eslabón es débil, toda la cadena se debilita. Por eso una mejor coordinación entre todas las instituciones va a ayudar en la lucha contra la delincuencia», afirmó el gobernante.
Al mismo tiempo, subrayó la voluntad de evitar los delitos previniendo y, «cuando se cometen, investigarlos de forma eficaz para que los fiscales y los jueces puedan condenar a los culpables y eximir a los inocentes».
Piñera aclaró que habrá un plazo de 90 días para llegar a medidas y acuerdos concretos, con la idea de reunirse el equipo de trabajo todos los lunes en la sede del Ministerio Interior.
Entre las figuras en la reunión estuvieron los ministros Andrés Chadwick (Interior y
Seguridad Pública) y Hernán Larraín (Justicia y Derechos Humanos), el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el senador Andrés Allamand.
Santiago de Chile, 7 de abril 2018
Crónica Digital /PL