Cada vez más voces se suman al debate sobre la posibilidad de posponer las elecciones del 10 y 11 de abril en Chile, ante el aumento descontrolado de contagios de la COVID–19.
Una encuesta de la consultora Cadem, conocida el lunes, señaló que el 62 por ciento de los entrevistados estaría de acuerdo con postergar las elecciones.
El Ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio, descartó que estén mirando una “fecha límite” para evaluar si se realizarán o no las elecciones del próximo 10 y 11 de abril y que el Ejecutivo está trabajando para que se efectúen. “Como Gobierno estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance de manera que las elecciones del 10 y 11 de abril sean elecciones transparentes, seguras, desde la perspectiva de la seguridad pública y también sanitaria”, aseveró.
El tema fue introducido la semana pasada por el exministro de Salud Jaime Mañalich, quien llamó a reflexionar sobre una posible postergación si no cede la pandemia, que cada día suma más de seis mil nuevos contagios y casi un centenar de fallecidos.
Por su parte, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, llamó también la atención sobre la gravedad de la situación, precisando que un cambio en la fecha de las elecciones debería analizarse cuando esté más cercana la fecha.
A medida que pasan los días siguen las preocupaciones, y Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, dijo que “por una cuestión cívica se deben hacer, pero vamos a estar metidos en medio de la segunda ola con todas las complicaciones que eso tiene y en esa perspectiva se ve difícil”.
En tanto, María Soledad Barría, exministra de Salud durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, consideró “vital realizar las elecciones en la fecha estipulada, pues es un derecho que se ganó el pueblo”. Pero aseguró que el gobierno debe endurecer las medidas contra la COVID–19 incluyendo efectivo apoyo económico a las familias para que puedan cumplir las cuarentenas sin padecer más penurias.
Por su parte, Álvaro Erazo, también ministro de Salud en la primera administración de Bachelet, consideró que las cifras “claramente son indicadores de mucha preocupación, y se tienen que ponderar estos factores”. Añadió: “Hoy la situación amerita que el Gobierno, en primer lugar, haga un esfuerzo muy superior”.
Preguntado sobre el tema, el titular de Salud, Enrique Paris, advirtió que su organismo no está facultado para decidir una modificación del calendario electoral, y aunque reconoció su preocupación por la emergencia sanitaria, dijo que se debe mantener la fecha de los comicios “a no ser que hubiera una catástrofe”.
Argumentó que se prepararon protocolos muy estrictos con el Servicio Electoral (SERVEL) que funcionaron bien en el plebiscito de octubre de 2020 y pueden resultar satisfactorios ahora, además de que la votación será en dos días, lo cual busca evitar aglomeraciones y ya comenzó la vacunación de los vocales de mesa para protegerlos de contagios.
Paris dijo que, a su juicio, las elecciones “hay que hacerlas”, pero admitió que hay un debate. “Hicimos consultas con los presidentes de los partidos políticos y en general no hay ánimo para postergar las elecciones, pero lo que dice la gente en la calle es al revés, de postergar las elecciones”, comentó.
En medios políticos, desde el oficialismo hasta la izquierda, el criterio prevaleciente es que se mantenga la fecha acordada, aunque también muestran creciente cautela.
El presidente de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet, expresó que “dada la situación sanitaria, es algo que hay que estudiar con mucha seriedad y por lo menos yo no me cierro a hacer ese análisis”. Mulet fue muy crítico con el gobierno por relajar las medidas de control al inicio del año, cuyas consecuencias se ven ahora, y puntualizó que “la salud de la gente está primero”.
El timonel del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, dijo que “si bien no estamos promoviendo la prórroga o postergación de las elecciones, no nos cerramos a priori a la idea y creemos que esta decisión debe ser adoptada sobre fundamentos estrictamente sanitarios, escuchando a los expertos”.
Para el presidente de la UDI Javier Macaya, “tenemos que aplanar la curva y la situación no es tan diferente como la del año pasado cuando se desarrolló la elección”, mientras la jefa de la bancada parlamentaria gremialista, María José Hoffmann, indicó que suspender las elecciones es una decisión “estrictamente sanitaria”, pero que “nuestra voluntad es que el proceso se realice”.
Leopoldo Pérez, jefe de la bancada parlamentaria de RN, planteó que cambiar el calendario “no solo sería un error, sino que además esto va a generar una serie de otros problemas hacia adelante”.
Con información de la Agencia Informativa Prensa Latina.
Santiago, 22 de marzo 2021.
Crónica Digital.
