El director general de la FAO, Qu Dongyu, recordó a los ministros de Medio Ambiente del G20 el enorme desafío de producir más alimentos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La máxima autoridad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirmó que la humanidad enfrenta una triple crisis de pérdida de biodiversidad, cambio climático y COVID–19, y añadió que “hace falta un medio ambiente sano para tener una alimentación sana”.
Qu subrayó la necesidad de abordar la escasez de agua, que afecta a más de mil millones de personas, mediante la eficiencia y la gestión sostenible de los recursos naturales, y agregó que una cifra similar de hectáreas de tierras de cultivo y pastizales que dependen de la lluvia sufren sequías recurrentes graves.
Sobre ese tema argumentó que los problemas relacionados con el preciado líquido podrían abordarse con innovación digital, mejor supervisión e inversión.
El responsable de la agencia alimentaria de la ONU pidió a las naciones más ricas del mundo que aumenten su inversión en un entorno sostenible para alimentar a la creciente población mundial.
Asimismo, abogó por la promoción de enfoques favorables a la biodiversidad, incluidas las inversiones en iniciativas y programas para detener su deterioro, en tanto enfatizó que revertir la deforestación ayudará a mitigar el cambio climático y evitará que los brotes de enfermedades pasen de los animales a los humanos.
Asimismo, señaló que los beneficios económicos de detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra podrían ascender a 1,4 billones (millón de millones) de dólares anuales.
Agregó que el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas, lanzado recientemente, representa una excelente oportunidad para movilizar esfuerzos colectivos e implementar medidas inmediatas que reviertan la alarmante pérdida de biodiversidad mediante programas de mitigación en los sectores alimentario y agrícola.
Qu explicó que el trabajo de la FAO se guía por la necesidad de hacer que los sistemas agroalimentarios sean más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles, con el objetivo de mejorar la producción, la nutrición, el medio ambiente y la vida sin dejar a nadie atrás.
Naciones Unidas, 23 de julio 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.