Antes que el plazo para ingresar indicaciones se cerrara, el parlamentario por el Biobío ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental 72 preguntas para demostrar que no existen las condiciones para que la carretera eléctrica se lleve a cabo.
Observaciones a la minera Biolantánidos en Penco; luego a la quinta etapa del relleno sanitario de Hidronor y a su extraña extensión de la cuarta etapa; y hoy a este nefasto plan para hacer un gigantesco proyecto de torres eléctricas en tres regiones del país”, señaló el senador Alejandro Navarro Brain tras ingresarlas al SEA.
De acuerdo al Presidente de la Comisión de DDHH del Senado, “el proyecto de la empresa Mataquito, que pretende construir una carretera eléctrica desde Molina en la Región del Maule, hasta Hualqui en el Biobío, a lo largo de 406 kilómetros, es altamente resistido por miles de habitantes de las 20 comunas por donde pretende atravesar”.
“Pues no solamente pasaría por el lado del Parque Nacional Nonguén, alterando su flora y fauna, o por la Ruta Patrimonial de Nirivilo en el Maule, sino que además afectará las economías locales de decenas de comunidades y la forma de vida de miles de personas”, afirmó el parlamentario.
“Pero lo más preocupante”, continuó, “es que los cables de las torres de alta tensión pasarán incluso por encima de cientos de casas en las tres regiones, tal como han denunciado en Cauquenes o Hualqui, a solo metros de escuelas y rozando las copas de monocultivos, con el grave peligro de incendios forestales cada verano”.
Para Navarro, “aquí se está empujando nuevamente un proyecto con casi nula participación ciudadana, con miles de personas que se verán afectadas y que temen al riesgo de la contaminación electromagnética, que según diversos expertos puede dañar en mayor medida a los menores de edad, mujeres embarazadas y adultos mayores”.
“Asimismo”, afirmó, “un estudio realizado en China con más de 200 operarios que trabajaban bajo condiciones de radiación electromagnética, concluyó que su salud podía verse perjudicada, así como tener efectos adversos en su sistema inmune y su genética”.
“Por ello es que nuestras 72 observaciones le preguntan a la empresa, cómo va a asegurar la salud y la vida de las personas que vivan cerca al trazado de la carretera eléctrica, así como a sus trabajadores; cómo se protegerá la flora y la fauna en los más de 400 kilómetros, o como se asegurarán que no se contaminen los más de 110 cursos de agua que cruzarán desde el Maule hasta el Biobío”, exclamó Alejandro Navarro Brain.
El senador por la Región del Biobío finalizó recalcando que, “lo hemos reiterado, la Nueva Constitución no va a permitir proyectos que beneficien a las empresas en desmedro de la ciudadanía y el medioambiente, tal como este funesto plan para transmitir energía eléctrica que en nada beneficia a la gente, en tiempos en que los países más avanzados en este materia están soterrando todas las líneas aéreas aunque el coste económico sea mayor, pues se ahorra en no dañar el ecosistema, ni la salud y la vida de las personas”.