La República Popular Democrática de Corea (RPDC) propuso hoy a Surcorea autorizar la participación de organizaciones privadas en eventos entre ambas partes, al tiempo que llamó a iniciar el diálogo conjunto sobre la zona industrial de Kaesong, informó Xinhua.
Un reporte de la agencia estatal china desde Pyongyang recordó que esta proposición ocurre un día después que Seúl negó permiso a organismos privados surcoreanos para que asistieran a los actos conmemorativos por el 13 aniversario de la Declaración Conjunta programados para el 15 de junio.
La firma de esa Declaración tuvo lugar ese dia del año 2000 al término de una cumbre entre el entonces presidente surcoreano Kim Dae-jung y el fallecido líder norcoreano Kim Jong-il, que marcó el comienzo de un período de acercamiento entre ambas partes.
Durante esa floreciente etapa de cooperación bilateral a gran escala y la expansión de los lazos económicos fue construido el complejo industrial de Kaesong, ubicado en una localidad norcoreana cercana al Paralelo 38, ahora cerrado como resultado del más recientes capítlo de graves tensiones y desacuerdos entre Pyongyang y Seúl.
A juicio del Ministerio de Unificación de Surcorea, la RPDC no trata de promover la discordia interna entre surcoreanos al invitar a esa celebración a organizaciones privadas que no tienen la autoridad para solucionar problemas destacados que solo pueden tratarse a nivel gubernamental.
Pero una declaración del comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de la península citada por la agencia china Xinhua destaca que las autoridades en Seúl podrían participar en esa conmemoración si es que les preocupa que la asistencia de entidades privadas en esa festividad pudiera crear contreadicciones entre los sudcoreanos.
De acuerdo con esa institución oficial norcoreana, el régimen de Seúl podría enviar a miembros del Comité para la Operación de la Zona Industrial de Kaesong y sus empresarios, si de esa manera pudieran sentirse seguros.
Esta posición de Pyongyang es interpretada como respuesta al llamado ayer de Seúl de que si en realidad quiere mejorar las relaciones intercoreanas «debe iniciar un diálogo con el gobierno para construir la confianza».
La actual crisis intercoreana comenzó luego de la adopción de medidas en contra de la RPDC por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas primero por utilizar técnica de misiles para poner en órbita un satélite y luego por la realización de su tercera prueba nuclear.
A esas condenas, que Pyongyang aseguró fueron preparadas por Estados Unidos, siguió la celebración de maniobras militares conjuntas de EE.UU y Surcorea con el uso de técnicas y armamentos que la RPDC consideró eran un ensayo de un potencia golpe nuclear en su contra.
La crisis intercoreana, con participación estadounidense, provocó numerosas preocupaciones en esta región del mundo debido a las amenazas de guerra y llamados insistentes a la cordura y la paz.
No obstante, las tensiones parecen aflojarse en estos momentos, como demostró la visita a Beijing la semana pasada de un enviado especial del líder norcoreano Kim Jong-Un, quien expresó la disposición de Pyongyang a participar en conversaciones que ayuden a una solución pacífica de la situación en la Península.
El vicemariscal del Ejército Popular norcoreano Choe Ryong-hae fue el encargado de transmitir esa posición el jueves último a Liu Yunshan, miembro del prominente Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China (PCCh).
El dirigente norcoreano dijo a Liu que su país desea enfocarse en el desarrollo económico y que para esa tarea necesita un ambiente de paz, y escuchó el deseo de Beijing de fortalecer la comunicación con Pyongyang, expandir el consenso y llevar adelante las relaciones bilaterales.
El integrante del Comité Permanente del Buró Político del PCCh aprovechó ese encuentro para reiterar la posición del gobierno chino, que favorece que las partes interesadas en la desnuclearización, la paz y la estabilidad en la Península Coreana tomen acciones concretas para aliviar las tensiones.
Liu agregó que todos deben solucionar sus diferencias mediante el diálogo y reanudar las conversaciones a seis bandas lo más temprano posible, suspendidas desde 2008 y que integran China, Rusia, Japón, Estados Unidos, Surcorea y la RPDC.
Pyongyang se retiró en abril de 2008 en protesta por las sanciones de las Naciones Unidas debido a una prueba nuclear realizada entonces.
En sus declaraciones en Beijing, el enviado de Kim Jong Un aseguró que «la RPDC aspira a concentrase en el desarrollo de la economía y en mejorar los niveles de vida del pueblo y está dispuesta a contribuir a la creación de un ambiente pacífico a su alrededor».
Por Ilsa Rodriguez
Baigin, 28 de mayo 2013 |