Por Fausto Triana
La Corte Suprema de Chile dio marcha atrás a uno de los siete beneficios que otorgó la semana pasada a criminales de lesa humanidad, al considerar que el implicado tiene otras causas pendientes.
Se trata del expediente de Emilio De la Mahotiere González, quien está sindicado de ser cómplice en el lanzamiento de personas al mar atadas a rieles de ferrocarriles durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Esa práctica del piloto de la Caravana de la Muerte, una de las acciones de la junta militar pinochetista para eliminar a opositores o sus simpatizantes, fue crudamente reflejada en el documental Botón de Nácar del cineasta Patricio Guzmán.
Una sesión extraordinaria de la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió revocar su beneficio por estar involucrado en otras violaciones de los derechos humanos.
El controvertido dictamen, que provocó una ola de protestas en Chile, amenaza con nuevas liberaciones, pero la presión social y de partidos políticos de centroizquierda y hasta figuras de la derecha, hicieron variar el panorama.
La eventual salida de prisión de Miguel Krasnoff, uno de los asesinos más crueles de la dictadura, quedó al parecer excluida. Está sentenciado a 642 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Tendría que haber cumplido como mínimo las dos terceras partes de la condena (323 años) para poder acogerse a ese beneficio.
De la Mahotiere, cumplía penas como cómplice y encubridor en uno de los casos de la Caravana de la Muerte; el excoronel Moisés Retamal, purgaba seis años de cárcel por el secuestro calificado de tres uruguayos en 1973.
La lista de quienes disfrutan hoy de libertad condicional la completan el excapitán de Carabineros, Gamaliel Soto, condenado por el secuestro de dos hermanos en 1973; el excoronel Manuel Pérez, sentenciado por el asesinato en Uruguay (1993) del ex químico de
la DINA, Eugenio Berríos.
Además, los exoficiales del Ejército, José Quintanilla, Hernán Portillo y Felipe González, condenados por el plagio de Lorenzo Lazo en 1975.
Días atrás, el senador socialista Juan Pablo Letelier, hijo del excanciller Orlando Letelier, asesinado en Washington junto con su secretaria en un atentado con explosivo en septiembre de 1976, deploró lo ocurrido.
Asimismo, los Partidos Comunista, Socialista, Por la Democracia y Revolución Democrática impulsaron iniciativas para exponer el asunto ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) e impugnar constitucionalmente el dictamen.
La dictadura de Pinochet dejó un saldo de tres mil 200 asesinatos, mil 300 detenidos desaparecidos y alrededor de 33 mil personas torturadas durante sus 17 años en el poder.
Santiago de Chile, 9 de agosto 2018
Crónica Digital /PL