La esposa del presidente Néstor Kirchner, quien ha cultivado una estrecha amistad con la ex ministra de Defensa chilena, arribará hoy a Santiago para apoyar a Bachelet en el cierre de su campaña, a cuatro días de los comicios.
El anuncio irritó a los candidatos de la oposición, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera, que lo ven como una maniobra política de la postulante y un «intervencionismo» del gobierno del vecino país en las elecciones chilenas.
El agravio es aún mayor por cuanto la extrema derecha acusa a Kirchner de incumplir los acuerdos de complementación energética firmados por ambos países en 1996, que aseguraba a Chile el suministro de gas argentino a precios muy bajos.
Reducciones en la producción por falta de inversiones del sector privado, combinado con un alza del consumo, obligó a Buenos Aires a recortar drásticamente los envíos a partir de junio del pasado año, lo que generó una crisis en las relaciones bilaterales.
Los inconvenientes fueron salvados a través de contactos al más alto nivel, y las relaciones alcanzan hoy su nivel más alto desde la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984 que puso fin a las tensiones entre ambos países tras la mediación del Vaticano.
Lavín, abanderado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), lamentó que Bachelet «traiga a la señora del presidente Kirchner» para apoyarla en su acto final.
«Creo que traer a una argentina para ganar una elección en Chile es contraproducente», dijo.
Por su parte, el aspirante de Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera -que negoció directamente con Kirchner la entrada de Lan Chile en el estratégico mercado argentino- sostuvo que «no es bueno» que la legisladora trasandina «intervenga en la política chilena».
El senador Juan Antonio Coloma coincidió también con los criterios nacionalistas de los candidatos de la derecha al señalar que se trata de «una intervención electoral indebida», que afecta la independencia de un posible gobierno de Bachelet con el vecino país.
En un discurso centrado en los conflictos que Chile y Argentina han enfrentado -en especial el problema por el suministro de gas-, Coloma desestimó que se esté ante la posibilidad de mejorar relaciones con la Casa Rosada.
«La señora Kirchner representa al Presidente de un país que ha incumplido acuerdos con Chile y que los sigue incumpliendo», recalcó el legislador de la UDI.
Mientras tanto, en RN los cuestionamientos fueron fundamentalmente para la ex ministra de Defensa.
El jefe político de la campaña de Piñera, Alberto Espina, afirmó que es «lamentable que un candidato presidencial y una mujer como Bachelet tenga que recurrir a la Primera Dama del país para que la apoye y ahora traer a la señora del Presidente argentino».
Mientras tanto, Bachelet lamentó la actitud «poco acogedora» de la oposición con personajes políticos relevantes de países vecinos y aseveró que el significado de la visita es demostrar que como naciones vecinas «nuestro desarrollo está unido».
Indicó que sus buenas relaciones con autoridades de otros estados «quiere decir que esta mujer, cuando sea Presidenta de la República, va a tener las mejores condiciones para avanzar con los países vecinos y en todos los proyectos comunes que tenemos».
En el acto de cierre de campaña, que tendrá lugar en la céntrica Alameda, estará también presente el presidente Lagos, los jefes de partidos que integran la coalición gobernante y figuras destacadas del ámbito nacional que apoya a la ex ministra de Defensa.
Santiago de Chile, 6 de diciembre 2005
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