Para Patricia Woodward -hermana del sacerdote Miguel Woodward, desparecido tras haber sido uno de los numerosos prisioneros del Esmeralda en 1973- sus declaraciones durante la ceremonia del lunes fueron «decepcionantes».
Woodward dijo que creía que la mandataria y el almirante Rodolfo Codina iban a realizar un gesto de reconocimiento a las víctimas. «Estaba esperando, incluso pensé, no me voy a manifestar hasta que escuche lo que dice, pero me pareció muy decepcionante», subrayó
En la ceremonia, realizada en el puerto de Valparaíso, Bachelet elogió el aporte de la Armada a los derechos humanos e instó a la tripulación a vestir con orgullo su uniforme porque -dijo- «Esmeralda representa el pasado, pero también el futuro».
«Allí donde vayan, vistan este uniforme con orgullo, porque junto con representar el pasado de nuestro país, y del cual no debemos ni podemos desentendernos, en este viaje ustedes también serán, por sobre todas las cosas, los representantes del presente y del futuro de Chile», afirmó.
La hermana del sacerdote desaparecido lamentó que la gobernante les asigne a los grumetes y guardiamarinas el ser «embajadores de Chile». «Es decir, está diciendo a los chicos que limpien la imagen del Esmeralda», puntualizó.
La presidenta de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos de Valparaíso, Merari Agurto, consideró también «desilusionante» la actitud de Bachelet, porque le da credibilidad a la versión de la Armada de que no tiene información sobre el paradero de las víctimas.
«Para nosotros sí hay información. Ellos la tienen, según testimonios que poseemos», puntualizó.
En Chile permanecen aún más de mil 200 personas que fueron detenidas y desaparecidas durante la dictadura militar.
Las organizaciones de derechos humanos acusan a los institutos castrenses de haber hecho un pacto institucional para obstruir la justicia.
Ambas mujeres, acompañadas por el abogado Sergio Concha, informaron ayer del hallazgo de dos osamentas humanas con impactos de bala en sus cráneos.
Los restos fueron localizados en medio de las excavaciones para levantar un memorial a Woodward, inaugurado la semana pasada en el Cementerio de Playa Ancha de Valparaíso.
Dada la carga que pesa sobre su cubierta, al haber sido incluida en el Informe sobre la Tortura como uno de los recintos en que se aplicaron apremios ilegítimos a los chilenos durante el régimen militar, la visita de Bachelet al buque fue vista como una señal.
Desde la dictadura militar la nave escuela de la Armada chilena es objeto de protestas en todos los puertos que llega por su activo rol de las violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
El buque zarpará el próximo domingo con una tripulación 339 personas entre oficiales, guardiamarina, gente de mar y marineros de instrucción. Su travesía durará 182 días y visitará cinco países de América Latina.
Santiago de Chile, 18 de marzo 2006
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