Las sanciones impuestas por las Naciones Unidas a Corea del Norte por su ensayo nuclear representan una declaración de guerra, advirtió a través de un comunicado este martes el gobierno central norcoreano, en su primera respuesta a las medidas del organismo mundial.
Del mismo modo, representantes del Pyongyang han manifestado que no se doblegarán ante las presiones, sobretodo cuando hoy son una potencia mundial. A ello hay que sumar la posición conciliadora de China quien ha manifestado el deseo de no agravar las tensiones entre la República Democrática de Corea y Estados Unidos.
Cabe recordar que Corea del Norte ha utilizado todos los canales diplomáticos para presionar al gobierno de George Bush para entablar una mesa de negociación que resuelva el impasse. Sin embargo, la Casa Blanca se niega a esta posibilidad y ha presionado a los países permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que respaldaren, en primera instancia, acciones financieras y políticas en contra del gobierno norcoreano.
Santiago de Chile, 17 de octubre de 2006.
Crónica Digital / Agencias
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