Pese a que su apoyo solamente se reduce a pocos seguidores (muchos de ellos familiares), el ex gobernante, de 77 años, anunció en diciembre de 2006 su nueva candidatura para las elecciones generales de octubre próximo.
Sin embargo, recibió ahora un golpe demoledor en su futuro político, tras los resultados electorales del pasado domingo.
El actual gobernador Luis Beder Herrera, autoproclamado «kirchnerista» por su respaldo al presidente Néstor Kirchner, obtuvo un cómodo triunfo (42,44 por ciento), seguido por Ricardo Quintela (27,85), y Menem (22,33).
Las urnas han hablado y los demócratas tenemos que saber escucharlas, reconoció el ex mandatario, quien intentaba regresar al timón del distrito tras haber sido gobernador de 1973 a 1976 y de 1983 a 1989.
Comentó que no siente frustrada ninguna ambición personal, y está absolutamente convencido de haber cumplido cabalmente.
Dijo que Kirchner dispuso cerrarle el camino a cualquier costo.
Pese a este fracaso, Menem puede ingresar en la carrera hacia la Casa Rosada, pues ninguna de las fuerzas políticas dominantes en el país realiza consultas internas.
El ex jefe de Estado figura actualmente como senador por La Rioja, de unos 300 mil habitantes, y se declara duro opositor a Kirchner, al que ha denostado públicamente.
Su postura acentúa su rasgo ultraderechista, formulando declaraciones reivindicativas respecto a las fuerzas armadas y oponiéndose a la política de derechos humanos del actual gobierno.
También se asocia al fracasado modelo neoliberal y a sonados casos de corrupción, pendientes en la justicia.
Recientemente su nombre regresó a portadas y titulares de diarios por su vinculación con la ley de indultos a ex represores de la dictadura militar que ahora enfrentarán a los tribunales.
Analistas aseguran que desde mucho antes, al ex presidente se le consideraba un cadáver político dentro del peronismo, luego de declinar participar en la segunda vuelta electoral, en 2003, que le dejó limpio el camino a Kirchner hacia el poder.
En esos comicios, Menem resultó el candidato más votado en la primera ronda, con el 24,4 por ciento de los sufragios, dos puntos más que su adversario, quien a la postre alcanzó el sillón de Rivadavia.
Según sondeos de opinión, el ex gobernante luce una imagen negativa de más del 80 por ciento entre los argentinos y difícilmente pueda acercarse a la senadora y primera dama, Cristina Fernández, favorita en todas las encuestas para convertirse en presidenta.
Para la mayoría de los comentaristas, la contundente derrota electoral en La Rioja fue el entierro político de Menem en su provincia natal.
Buenos Aires, 21 de agosto 2007
Prensa Latina , 0, 52, 11