La visita será encabezada por su presidente, el diputado del Partido Radical Social Demócrata Fernando Meza, quien explicó que la acción se enmarca en el conflicto que sostiene la empresa con las comunidades afectadas con la contaminación del santuario de la naturaleza del río Cruces y los habitantes de Mehuín y Queule que serían dañados en sus actividades productivas con la construcción de un ducto al mar para descargar los riles industriales de la planta de celulosa.
La obligación de escuchar a todos los actores que han estado relacionados con este conflicto nos hace llegar en terreno a verificar cuáles son las tecnologías que se están utilizando y también dimensionar las propuestas que la empresa pueda hacer en torno a los compromisos que tiene, dijo.
El parlamentario agregó que la visita inspectiva termina con la investigación que realiza la comisión en torno al conflicto suscitado en la provincia de Valdivia antes de entregar el informe final.
CELCO TIENE CLARO QUE DEBE MEJORAR SU TECNOLOGIA
Meza adelantó que pese a lo enfatizado por los ejecutivos de Celco, verificarán en terreno si la empresa deberá hacer inversiones para utilizar un sistema de blanqueo con una tecnología de punta y con un circuito cerrado para evitar que los riles se viertan en otro lugar.
Con todo lo que hemos escuchado hasta ahora y todo lo que hemos investigado y recabado con los distintos actores como los pescadores, la Conama y especialistas, vamos con la impresión que a Celco le hace falta mejorar su desempeño técnico y eso ellos lo saben, recalcó.
ACCION POR LOS CISNES CRITICO QUE SEA LA ULTIMA ACCION
El movimiento ciudadano Acción por Los Cisnes criticó que la visita inspectiva a la planta Valdivia sea la última acción antes de emitir un informe final. A juicio de uno de los voceros, José Araya, la Comisión del Medio Ambiente aún no visita el santuario del río Cruces y no se ha reunido con las víctimas directas de la contaminación de la planta de celulosa Valdivia, que son las comunidades del santuario y las organizaciones ciudadanas y empresariales de la ciudad humedal.
La visita no puede ser la ultima gestión antes de emitir el informe por el caso. Para que la comunidad crea que están haciendo algo tienen que reunirse con la gente que de verdad esta siendo afectada por la contaminación. Dentro de la planta van a ver las mismas maravillas que Celco le cuenta a todo el mundo, cuando el desastre esta puertas afuera de la planta y río abajo, enfatizó en vocero.
Araya agregó que al movimiento ciudadano valdiviano le llama la atención y produce desconfianza que la comisión no haya venido a constituirse al lugar del desastre ambiental.
No citó jamás a ninguna organización que represente a las comunidades y grupos afectados directamente. Ni las agrícolas, juntas de vecinos, empresarios turísticos, ni a la comunidad agrupada en Acción por los Cisnes. Porque esas peticiones se hicieron. Los parlamentarios tienen que demostrar que tienen interés y que no es puro paseo con plata de todos nosotros, porque hace dos años vino una Comisión y la situación esta como todo el mundo lo puede apreciar en el río Cruces, igual o peor, finalizó.
Cabe recordar que el gobierno de Chile, a través de la Conama, encargó, en noviembre del año 2004, un estudio a la Universidad Austral de Chile, el cual concluyó que la planta de celulosa alteró la calidad de las aguas que desencadenaron la tragedia ecológica que hasta hoy se mantiene.
Entre otros resultados, el estudio indicaba que la planta de Celco aportaba con el 92 por ciento de las aguas no deseadas al curso del río Cruces. El restante 8 por ciento eran plantas de tratamiento de aguas servidas y otros efluentes industriales y no industriales.
Por: Miguel Angel Navarrete
Valdivia, 10 de noviembre 2006
Crónica Digital
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