Las declaraciones del ex magistrado las emitió en el Seminario internacional Democratización y Desarrollo, organizado por Council for International Educational Exchange (CIEE).
En la oportunidad reveló que hay pruebas elocuentes que siempre se han hecho sentir y que han imperado, durante todos los regímenes, siendo aceptadas resignadamente por el propio Poder Judicial.
En este sentido, Guzmán afirmó que el poder judicial chileno continúa sin ser independiente y menos podrá serlo.
Añadió que la cúpula, esto es su Corte Suprema, se genera con la intervención de los tres poderes estatales: Ejecutivo, Legislativo y el Judicial. El sistema cómo se definen los cargos de los miembros de la excelentísima Corte Suprema es una evidencia viva de la sumisión del Poder Judicial al Senado. Y lo más inexcusable es que una minoría, esto es un tercio de esa corporación, pueda decidir sobre los destinos de este llamado poder, lo que ha contribuido a su politización cada vez mayor.
El actual Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central recalcó que antes que se enmendara la Constitución de 1980 bajo el gobierno del ex Presidente Eduardo Frei y se incorporara al Senado como co-generador de los miembros de dicha cúpula, había poca independencia, pero al intervenir en los nombramientos la Cámara Alta se politizó en forma más peligrosa la función jurisdiccional.
Guzmán recordó que ha pasado a ser un adagio la idea de que los países tienen los gobiernos que merecen. Los pueblos deben tener los mejores jueces, los mejores fiscales obedientes sólo a la verdad y a la ley y, en general, tener los mejores funcionarios para el ejercicio de tan importante función. Por lo tanto, dado lo trascendente y delicado que son los asuntos que deben decidir los jueces y todos los funcionarios que pretenden lograr la justicia, su generación debería ser también la mejor.
El ex juez manifestó que algunos mecanismos ideales que garantizan la independencia institucional o política del Poder Judicial son: La unicidad, la existencia de un órgano único formado por jueces profesionales, altamente capacitados y necesariamente éticos y que se sujeten a procedimientos también preestablecidos y a principios constitucionales que los inspiren, basados en las normas del debido proceso.
El jurista indicó que en nuestro país no existe independencia interna de sus jueces. No estoy afirmando que no haya jueces independientes. Los hay y los ha habido y muchas veces han sido heroicos para poder soportar la contrariedad de sus superiores que se manifiesta precisamente en calificaciones y medidas disciplinarias injustas y arbitrarias.
Juan Guzmán señaló finalmente que pese a todos los avances experimentados por la judicatura en materia de derechos humanos, ha habido enormes retrocesos e interpretaciones de textos jurídicos que sólo tienden hacia la impunidad. Y esto se debe, por un lado, a la obsecuencia de muchos magistrados hacia aquella tendencia y, por el otro, para complacer a sus superiores, a veces, al gobierno y al Senado en su misión de generar razones de convivencia estatal más que para el logro de la aplicación de la justicia y, en definitiva, de la paz social.
santiago de Chile, 11 de junio 2007
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