La virtual triangulación, confirmada por Buenos Aires, consiste en reponer con gas boliviano el que Argentina vende a Chile y enfrenta la decisión de Bolivia de no suministrar combustible al país austral mientras no atienda su demanda de una salida soberana al mar.
El vicepresidente, Alvaro García, recordó ayer que esa posición fue consagrada en 2004 en un referendo que dictaminó usar el gas como herramienta estratégica para recuperar el acceso al Pacífico perdido por la conquista chilena de las costas de Bolivia en el siglo XIX.
García adelantó que los nuevos contratos con Argentina tendrán una cláusula de garantía para que ese país no venda directa ni indirectamente el recurso a Chile, pues los actuales solamente dicen que no puede venderse directamente a terceros el gas boliviano.
El vicepresidente anunció una posición firme al respecto, mientras el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, dijo inclusive que el Gobierno analizará si prosigue o no las pláticas gasíferas con Argentina, debido a que ese país admitió la reventa indirecta.
Soliz anunció una definición sobre el tema en los próximos días y reconoció que la situación planteada por Buenos Aires y la continuidad del suministro a Argentina violan los resultados del referendo de 2004.
El tema energético será por otra parte uno de los que tratarán los mandatarios de Argentina, Néstor Kirchner, y Bolivia, Evo Morales, en una reunión fronteriza que realizarán en breve, aunque en fecha por definir, informó el vocero presidencial, Alex Contreras.
Consideró posible que los gobernantes aborden las negociaciones sobre una mejora del precio del gas, reclamada por Bolivia, tema que Argentina trata con Chile, para trasladarle el monto del incremento.
El ministro Soliz, por su parte, solamente admitió la posibilidad de suministrar a clientes privados de Chile electricidad generada por centrales térmicas a gas instaladas en territorio boliviano.
El titular de Hidrocarburos reveló además que su país demanda a Brasil un aumento del precio del gas exportado a ese país, de 3,40 a 7,50 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU), monto que Brasil pagaría por reemplazar por otro suministro.
Señaló que las pláticas con Brasilia no han comenzado, pese a que el 10 de mayo acordó con su colega brasileño, Silas Rondeau, iniciarlas a través de comisiones técnicas, dedicadas además a adecuar la empresa Petrobras a la nacionalización de los hidrocarburos.
Soliz desestimó declaraciones brasileñas según las cuales ese país se autoabastecerá de gas en 2008, las cuales calificó como una locura que no corresponde a la realidad y recordó que Brasil tiene un contrato para comprar gas boliviano y pagar por él aunque no lo use, hasta 2019.
De otro lado, el presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, responsabilizó a Petrobras de una escasez de diésel, por no cumplir sus compromisos de importación del combustible.
Soliz anunció por otra parte que el ministro de Obras Públicas de Paraguay, Pánfilo Benítez, llegará el 9 de junio próximo a La Paz para tratar sobre la compra de 15 a 20 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano.
Indicó que el país vecino pagaría precios similares a los que abonan Argentina y Brasil y propone una sociedad con Bolivia para instalar una planta de producción de diésel ecológico a base de gas.
La Paz, 30 mayo 2006
Prensa Latina , 0, 45, 3
