La iniciativa, que ya había sido bloqueada por la Cámara de Diputados, se propone poner al candidato de la extrema derecha opositora, Sebastián Piñera, en una posición defensiva a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales.
El tema había sido incluido en un paquete de medidas reclamado por el Partido Comunista (PC) para dar su apoyo a la oficialista Michelle Bachelet en la segunda vuelta electoral.
El proyecto de ley reingresó con carácter de «discusión inmediata», lo que significa que cada cámara del parlamento tendrá sólo tres días para su análisis y votación.
La reinstalación de la iniciativa estuvo precedida de una gran polémica, no sólo por su rechazo en la Cámara baja, sino porque el presidente del Senado, Sergio Romero, cuestionó la constitucionalidad de la determinación presidencial de reponerla.
No obstante, el artículo 68 de la Constitución establece que si un proyecto es rechazado en general en la cámara de origen y éste es iniciativa del Presidente de la República, el jefe de Estado podrá solicitar que el mensaje pase a la otra rama del legislativo.
Si los dos tercios de los miembros presentes de ésta aprueban en general el proyecto, éste volverá a la de origen y sólo se considerará desechado si ésta lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes.
El ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, se mostró confiado en que recibirá buenas noticias y agregó que se espera una respuesta distinta de la derecha, dadas las señales de Piñera en tal sentido.
El presidente de la Comisión de Constitución, el opositor Alberto Espina, en tanto, lamentó que el «gobierno termine con tan poca seriedad abordando un tema que tiene que analizarse en profundidad y generar acuerdos».
Agregó que no aceptarán que con un afán electoralista «se utilice al Senado sin dar ninguna explicación seria de por qué una iniciativa de esta envergadura no se estudia y analiza para profundizar la democracia en Chile».
Santiago de Chile, 4 de enero 2006
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