DEL EMBAJADOR GIRALDO MAZOLA EN EL SEMINARIO SOBRE AMERICA LATINA EN LA FIESTA DE LOS ABRAZOS, SANTIAGO. 6-01-07
Compañeras y compañeros:
Es la primera vez que asisto a esta Fiesta de los Abrazos.
Tenía curiosidad de compartir con ustedes en esta actividad que se inscribe ya entre las tradiciones del pueblo chileno.
He tenido que hacer de prisa unas notas para este seminario insertado en esta movilización popular de recuerdos y reafirmaciones y se me ha dicho que debemos conversar aquí de las vivencias de nuestra patria latinoamericana, de forma que ilustre al pueblo chileno con reflexiones de otras latitudes de nuestra diversa patria continental.
Hablaré pues de Cuba donde los cubanos tenemos aún frescos en la memoria los recuerdos de aquellos días inmemorables del Triunfo de la Revolución que justo ha cumplido 48 años.
El 1º de enero de 1959 triunfó la lucha iniciada seis años antes cuando un grupo de revolucionarios dirigido por Fidel e inspirados en el ideario de Martí, asaltaron el Cuartel Moncada.
Los guerrilleros del Ejército Rebelde entraron en La Habana y junto a las fuerzas revolucionarias que operaban en la clandestinidad, tomamos el control de todo el país.
Batista huyó poco antes y el intento fraguado en la embajada norteamericana de establecer un gobierno que nos desconocía, se disolvió sin penas ni gloria en pocas horas.
Desintegramos el ejército y la policía en que se sustentaba su poder criminal, instrumentos represivos del pueblo y una nueva fuerza popular, las FAR, los reemplazaría para siempre.
Comenzaba la parte más difícil de la lucha.
Y fue así, lo que en esos nuevos combates, igualmente heroicos, se incorporaba masivamente todo el pueblo.
También inspirados en la prédica martiana y en nuestra experiencia, comprendimos desde entonces, que para esos nuevos retos, era imprescindible la unidad de las fuerzas revolucionarias.
Eso hicimos, fundiendo en lo que hoy es el Partido Comunista de Cuba, los patriotas que dentro de tres organizaciones diferentes combatieron por conquistar el porvenir.
No en balde Raúl afirmó con absoluta convicción que todos compartimos porque todos la forjamos, que el sustituto de Fidel será ese querido Partido Comunista de Cuba.
La obra que hoy podemos exhibir se construyó con los sólidos cimientos de esa unidad en torno a la cual el pueblo se abrazó.
La revolución cubana, sin dudas auténtica, genuina, creadora y antidogmática ha sido un proceso exitoso.
Pese a todo los obstáculos que nos han interpuesto y pese a nuestra inexperiencia y errores, hemos podido establecer y consolidar en apenas cinco décadas un Estado y una sociedad socialistas en el corazón de este hemisferio y a pocas millas del imperio más poderoso de la tierra.
Hemos sobrevivido a la criminal y visceral obsesión de Estados Unidos por destruirnos.
La lista de sabotajes, atentados terroristas, crímenes de las bandas contrarrevolucionarias, ataques organizados desde Miami, de los miles de compatriotas asesinados sería interminable así como la de los intentos de asesinar a Fidel.
La derrota en 69 horas de la invasión por Playa Girón los llevó a la guerra no declarada que han mantenido diez administraciones norteamericanas con todo odio y saña.
El bloqueo económico, financiero y comercial firmado por Kennedy dura más de cuarenta años bajo distintos pretextos, pero con el confeso propósito ya público de introducir penurias, hambre y descontento para derrocar a la Revolución.
Esa guerra ha alcanzado su más alta intensidad en la persecución de las operaciones económicas cubanas, de las remesas y de las visitas a nuestro país, en el robo de la marca Havana Club y la retirada de dos bancos suizos de las operaciones con Cuba bajo amenazas y presiones.
Más del 70 por ciento de la población cubana, ha vivido desde que nacieron sometidos a dificultades desconocidas por ningún otro pueblo.
Resistimos por nuestra voluntad de no doblegarnos, porque estábamos unidos junto a una dirección también unida en propósitos, lealtad a una idea, con una ética de sacrificio, desinterés y abnegación.
Cualidades que, decía el canciller Felipe Pérez Roque en el reciente coloquio por su 80 aniversario, eran innatas a Fidel y que con su ejemplo logró que sean hoy atributos de todo el pueblo.
Grandes han sido las proezas históricas de la Revolución: una reforma agraria justa e incruenta como ninguna ley agraria anterior, ajustada a nuestra realidad histórico-concreta, una reforma urbana única que hace hoy propietarios de sus modestas viviendas a más del 90 por ciento de los cubanos, la recuperación de nuestras riquezas nacionales expoliadas por empresas extranjeras, mayoritariamente norteamericanas, la histórica, audaz y masiva campaña de alfabetización, la prioridad para la educación, la salud, la cultura y el deporte, para todos y gratuitas, conquistas que hasta los enemigos viscerales de nuestro proceso tiene que reconocer.
El derrumbe del socialismo llamado real, que no era tan real, en la Unión Soviética y en los países de Europa del Este, provocó una crisis de desaliento en las fuerzas progresistas en el mundo y un grave daño a nuestra economía.
Si hacía falta una prueba de fuego para comprobar que construíamos una revolución genuina, esas circunstancias revelaron que el socialismo cubano tenía y tiene una profunda raíz nacional y martiana, enriquecidas con la práctica de la solidaridad internacional , notable expresión de conciencia y generosidad, de estar dispuestos no a entregar lo que nos sobra sino a compartir lo poco que tenemos en nuestro pequeño país con mas carencias y debilidades que abundancias.
Lograr resistir y avanzar bajo el recrudecimiento del bloqueo y sin la existencia de los países que constituían entonces nuestros socios comerciales más importantes, donde obteníamos créditos y tecnología, fue una de las más grandes proezas del pueblo cubano.
El llamado período especial constituyó esa forja de fuego donde se puso a prueba la voluntad de lucha de todo el pueblo, su unidad en torno a una dirección que compartía a pie de igualdad las dificultades y que nunca abandonó a su suerte a ningún compatriota.
Logramos identificar las líneas idóneas del desarrollo económico y día a día avanzar poco a poco hasta que se comenzó a ver la luz al fondo del túnel.
Con el esfuerzo colectivo concluimos el 2006 con la cifra histórica de crecimiento del PIB de 12,5 por ciento, que constituye la más alta de la región y que fue alcanzada fuera de los mecanismos económicos neoliberales.
De ahí la dificultad por admitirlas en los organismos internacionales erigidos para sublimarlos y no porque su magnitud cambie el escenario continental sino porque representan logros que pueden alcanzarse sin la economía de mercado, sobre bases de genuina colaboración solidaria.
Este alto crecimiento ha tenido lugar en un año en que la naturaleza fue benigna, sin ciclones y con un régimen de lluvia que puso fin a la sequía de años anteriores.
Implementamos varios principios aplicados desde años anteriores como el establecimiento del control de cambios, la eliminación del dólar de la circulación monetaria y su devaluación, la consolidación del peso convertible, la centralización de las decisiones sobre el uso de la divisa con sentido estratégico y el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras.
Desarrollamos los programas contenidos en la Batalla de Ideas, con iniciativas creadoras en la experiencia de la construcción del socialismo, como las actividades de los trabajadores sociales, la llegada de los estudios universitarios a todos los municipios con una matrícula universitaria que supera los 600.000
El 2006 ha sido el de la Revolución Energética y se avanzó en esa profunda transformación del sector de la energía. Habíamos sufrido los angustiosos apagones con su alto costo económico, la irritación y molestias a la población y los peligros para la economía y la seguridad del país por la dependencia de un vulnerable e ineficiente sistema eléctrico que concentraba altos porcentajes de generación en unas pocas termoeléctricas de las que se aprovechaba apenas el 60% de su capacidad, mientras gastaban varios millones de toneladas de combustible de altísimo precio.
Casi desaparecieron los apagones continuaremos la rehabilitación de las redes de distribución y completaremos el cambio de equipos electrodomésticos por nuevos más eficientes y ahorradores.
El escenario internacional que rodeó la economía cubana fue adverso en varios importantes aspectos.
Ya referí el recrudecimiento del bloqueo genocida pero hay otros.
El petróleo, colocado ante su agotamiento previsible y el consumo despilfarrador de Estados Unidos y otros países desarrollados, ha mantenido precios muy elevados y esos altos precios se mantendrán en el futuro.
Los precios de los alimentos se han elevado sustancialmente y el alto costo del petróleo y el cambio climático global que altera las condiciones normales para la producción agrícola, también los encarece.
Pese a eso destinamos casi mil millones de dólares para la canasta básica y concluimos alrededor de 110 000 viviendas.
En la salud continuó la reparación y ampliación de instalaciones, aunque con algunos atrasos constructivos
Acabamos de anunciar la cifra record alcanzada en la mortalidad infantil de solo 5,3 por cada mil nacidos vivos. La más baja del continente si exceptuamos a Canadá. Es doloroso admitir que en América Latina esta cifra oscila alrededor de un 36 por ciento todavía.
La educación continúa su desarrollo acelerado, destacando la eficacia y prestigio del programa Yo si Puedo.
La biotecnología avanzó de modo notable en convertir sus logros científicos de avanzada en resultados económicos de importancia, al aumentar en 90% sus exportaciones y alcanzar con ellas a más de 50 países.
El alto crecimiento alcanzado y la maduración de importantes programas económicos y sociales constituyen legítimos motivos de satisfacción, pero no impiden señalar deficiencias que demandan solución.
En un escenario de altos precios actuales y previsibles de los alimentos importados, la agricultura muestra un desempeño insatisfactorio, con descensos en la producción de viandas, hortalizas, frijoles, cítricos, maíz y otros productos.
Hay otras deficiencias evidentes en el uso y control del combustible para el transporte de carga y pasajeros, la insuficiente conciencia en el ahorro de combustible y el insatisfactorio estado de la planificación, preparación y ejecución de algunas inversiones.
Las deficiencias señaladas, se relacionan todas con la disciplina laboral y por ello la importancia de acometer una batalla para reconquistarla.
Logramos una tasa de desempleo de 1,9% que técnicamente equivale al pleno empleo.
La política de aislamiento de Cuba fomentada por EEUU ha fracasado rotundamente.
De 192 países integrantes de la ONU tenemos relaciones diplomáticas con 181.
Hay 142 misiones diplomáticas o consulares cubanas en 116 países.
Hay 119 misiones extranjeras en La Habana.
La condena al bloqueo fue suscrita por la cifra record de 183 países en la reciente AGNU. En todos los eventos internacionales importantes de este año que acaba de concluir, es decir en las Cumbres IBLA, UE-ACP, MNOAL y MERCOSUR, se produjeron condenas directas y precisas al bloqueo.
La intención yanqui de acusar a Cuba de supuestas violaciones de derechos humanos también fracasó. No pudo impedir, pese a su empeño, que Cuba fuera electa para el nuevo Consejo de Derechos Humanos con 135 votos. No pudo presentar en ese órgano ningún proyecto contra Cuba ni tampoco en la Tercera Comisión de la AGNU.
El intento usando a Australia de presentar una modificación a la resolución sobre el bloqueo introduciendo este tema, también fracasó rotundamente y fue rechazado.
Se esforzaron por tratar de que la Cumbre MNOAL en Cuba tuviera pobre asistencia y con su arrogancia nos ayudaron a que fuera la reunión más destacada de todas las Cumbres. De 118 países asistieron 116 y 55 encabezadas por Jefes de Estado.
En América Latina, en el año 2006 el crecimiento regional fue de 5,3% por una favorable coyuntura externa para sus exportaciones de alimentos y productos primarios y, ojo, por que Venezuela que creció 10%.
Este crecimiento regional no hizo más que alterar levemente algunas de las catástrofes sociales que el ciclo neoliberal implantó en la región y reflejan la magnitud del daño causado por el neoliberalismo.
El avance social más espectacular ha sido el de regresar al porcentaje de pobres que había en 1980.
En 1980 era pobre el 40,5% de los latinoamericanos; ahora lo son el 39,8%.
Esto significa que demoramos 25 años para detener la pobreza generada por el neoliberalismo. Pero es risible este hecho cuando vemos que la más importante contribución a la reducción regional de la pobreza la hizo Venezuela aplicando políticas opuestas al neoliberalismo.
Eso sin dejar de decir que el número absoluto de pobres e indigentes sea muy superior: 209 millones ahora frente a 136 en 1980 y 81 millones de indigentes con relación a 62 en aquel año.
Las tres décadas de política neoliberal en América Latina nos hacen la región del mundo con la más regresiva distribución del ingreso, con 41 millones de niños menores de 12 años en la indigencia y 22 millones trabajando largas jornadas, 53 millones de hambrientos y 42 millones de adultos analfabetos.
La crisis del neoliberalismo es ya inocultable. Las recientes victorias populares en Venezuela, Ecuador, Brasil y Nicaragua, derrotando a candidatos de la oligarquía neoliberal, se unen a las victorias anteriores en Bolivia y Uruguay para caracterizar esta hora latinoamericana como aquella de la ofensiva popular contra el neoliberalismo, contra el ALCA y los Tratados de Libre Comercio propuestos por Estados Unidos y la Unión Europea, por la construcción de la verdadera integración solidaria latinoamericana en la que Cuba, Venezuela y Bolivia marchan al frente con la Alternativa Bolivariana para las Américas.
En cambio, además de estos cambios, los vínculos de Cuba con una nueva América Latina crecen.
El ALBA se consolida con la inclusión de Bolivia. El proceso venezolano avanza y las relaciones entre nosotros se vuelven estratégicas. Se mejoran las relaciones con Centro América después de la victoria de Daniel en Nicaragua. Acabamos de elevar con Honduras las relaciones a nivel de embajadores.
Con MERCOSUR las relaciones son favorables con los acuerdos cuatro más uno y la asistencia de Fidel a ese evento.
La colaboración con el Tercer Mundo crece.
Hay treinta mil colaboradores de la salud en 69 países.
Acogemos a 27, 500 becados de 120 países y de ellos 21,500 son de medicina.
La Operación Milagro ha devuelto hasta el 31 de diciembre la vista a 415,500 personas de 29 países y hay centros quirúrgicos en siete países.
El programa de alfabetización YO SÍ PUEDO, endosado por la UNESCO, se ejecuta en 22 países y ha alfabetizado a dos millones de personas.
La justa batalla por liberar a los Cinco Héroes Prisioneros del Imperio avanza pero sin poder lograr aún romper la barrera de silencio mediático impuesta por el imperio.
Sobre esto, aprovecho esta tribuna para pedir que la lucha por la liberación de estos representantes de la dignidad de los pueblos de nuestro continente tiene que ser expandida al pueblo norteamericano y comience a abrirse al conocimiento de ese pueblo esta situación que les ocultan.
Iniciamos este año llenos de confianza en el futuro.
Con la certitud de que la invulnerabilidad económica es una realidad y que continuarán creciendo nuestra riquezas con la ventaja de que su distribución es la más justa para todos.
Convencidos de nuestra fortaleza militar para resistir y vencer cualquier zarpazo imperial.
La importante organización no gubernamental WWF (World Wild Fund) declaró a Cuba como el único país del mundo que combina un alto desarrollo humano y una adecuada sostenibilidad ambiental.
El 5 de diciembre la Universidad de Naciones Unidas reveló que la mitad de la riqueza del mundo se encuentra en manos del 2% de los adultos del planeta. Esta es la expresión estadística del enorme abismo entre una elite insensible y una vasta muchedumbre de desposeídos.
En ese mundo donde se combinan los más espléndidos avances científico-técnicos con la imposibilidad de utilizarlos en beneficio de los más numerosos y necesitados debido a la salvaje insolidaridad social, la sociedad cubana; la de la resistencia y la austeridad, la de la lucha y la creación diaria, brilla y refulge con luz propia.
Les aseguro que Cuba no les fallará como no
les ha fallado nunca.
Nos mantendremos firmes y continuaremos contribuyendo al desarrollo de una nueva América Latina.
Muchas gracias.
Mazola: primero en la foto de polera a rayas.
Santiago de Chile, 7 de enero 2007
Crónica Digital, 0, 47, 3
