En declaraciones a la radioemisora CPN, Insulza dijo que Lima y Santiago deben resolver sus diferencias a través del diálogo y que siempre hay gente interesada en mantener problemas vivos y permanentes.
Se refirió así a una ley chilena recientemente anulada por el Tribunal Constitucional de ese país y que, según el gobierno peruano, alteraba en desmedro de su territorio la frontera terrestre bilateral.
«Espero que este problema puntual pase a ser un tema de carácter anecdótico y que Perú y Chile puedan resolver sus problemas a través del diálogo», puntualizó Insulza, quien visita Lima oficialmente como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La invocación fue hecha al día siguiente que el canciller peruano, José García Belaúnde, reiteró la demanda peruana a Chile de negociar un tratado de delimitación de la frontera marítima, pendiente de definición.
Por su parte, el vicecanciller chileno, Alberto Van Klaveren, advirtió que Chile no acepta tratar el tema por considerar que los linderos marítimos ya están definidos, por un convenio de zonas pesqueras que Lima no reconoce como tratado de límites.
Ambos coincidieron en señalar que las relaciones bilaterales se desarrollan positivamente e Insulza destacó que los dos gobiernos actúan con prudencia, pues no han puesto en riesgo esos vínculos.
Para el veterano político oficialista chileno, tanto en su país como en Perú hay «halcones» (belicistas) que pretenden enturbiar las relaciones bilaterales y se ubican más en el ámbito civil que en el militar.
«Creo que siempre hay gente que tiene interés en mantener esos problemas vivos, permanentes, entonces se escriben editoriales, se sacan noticias», anotó.
El domingo último, el diario conservador chileno El Mercurio afirmó que hay un pacto secreto entre el presidente peruano, Alan García, y el ex gobernante Alberto Fujimori, para evitar que este sea extraditado de Chile.
Miembros del gobierno y analistas locales estiman que la publicación es una maniobra de sectores ultranacionalistas del vecino país, para enturbiar las relaciones bilaterales.
El experto en temas internacionales Juan Velit sostuvo que habrá nuevas operaciones de guerra psicológica de ese tipo contra Perú en Chile, para desacreditar y debilitar la posición de Lima en el diferendo limítrofe marítimo.
El funcionario de la OEA destacó por otra parte que la relación entre su país y Bolivia registra avances en la vía de la negociación bilateral.
Dijo esperar que ya no existan más países en el hemisferio que intenten resolver sus problemas fronterizos por la fuerza y añadió que «no sería una mala idea que explícitamente lo dijeran».
En un aparente intento de atenuar las críticas regionales al armamentismo de Chile, sostuvo que los gastos bélicos en América Latina son más bajos que los de otras regiones.
Dijo que los problemas de confianza ante la decisión de un país como el suyo de comprar armas, deben resolverse con sistemas de transparencia y verificación mutua.
Insulza respaldó por otra parte a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, frente a ataques opositores según los cuales el cargo «le queda grande».
La visita del secretario general de la OEA, iniciada el domingo último, llegó ayer a su punto culminante con una entrevista y un almuerzo con el presidente Alan García.
Insulza participó ayer aquí en una reunión de nueve países latinoamericanos integrantes de la fuerza de intervención de Naciones Unidas en Haití.
Lima, 14 de Febrero 2007
Prensa Latina , 0, 20, 11