Aunque no hay señales de que se alcanzarán las cotas de participación del pasado martes 28 de marzo, 62 por ciento de los franceses apoyan la medida de fuerza de sindicatos y organizaciones estudiantiles, según el diario Les Echos.
La acción cuenta con el respaldo de 11 partidos de izquierda.
Para el día están previstas 195 manifestaciones en todo el país y huelgas en los sectores público y privado, particularmente en la enseñanza y los transportes, aunque no se vislumbra una paralización total de actividades ya que los paros no son acatados por igual.
El Contrato de Primer Empleo (CPE) es ley desde el pasado domingo 1 de abril tras su promulgación por el presidente Jacques Chirac tres días antes.
No obstante, el mandatario recomendó su no aplicación en espera de la revisión de su más controvertido acápite: el despido sin justificación en los dos primeros años de contratación.
En ese contexto, el partido de gobierno, la Unión por una Mayoría Popular (UMP), anunciará este martes la composición del grupo de sus legisladores que negociará con los sindicatos la reformulación del CPE.
Chirac advirtió ayer que tal revisión deberá hacerse en total cohesión con su gobierno.
Encabezarán el grupo los presidentes de las bancadas de la UMP en la Asamblea Nacional (Cámara baja), Bernard Accoyer, y el Senado, Josselin de Rohan, quienes deben redactar la propuesta de revisión.
Las negociaciones estarán supervisadas por el titular de la UMP y ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, cuya aspiración de sustituir a Chirac en el 2007 se ha visto reforzada en las encuestas por la pérdida de apoyo del primer ministro Dominique de Villepin.
De Villepin es el promotor del CPE y el único rival de Sarkozy dentro de las filas de la UMP.
Según sondeos, 72 por ciento del electorado francés estima que la gestión del primer ministro es mala o muy mala, lo que representa un aumento de cinco puntos respecto al mes pasado.
Aún así, de Villepin parece decidido a pasar la página del CPE y en tal sentido los analistas inscribieron la reunión de ayer con sus ministros para discutir las pautas a seguir en lo que resta de año.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Estadísticos (INSEE), la tasa general de desempleo en Francia era de 9,6 por ciento en febrero pasado (dos millones 319 mil 200 personas), una de las más altas de la Unión Europea.
No obstante, entre los jóvenes persiste un desempleo crónico que afecta a 22 por ciento de ellos.
Ese porcentaje se eleva a 44 entre los residentes -en su mayoría inmigrantes o hijos de éstos- de los barrios satélites de las grandes ciudades francesas, focos de las revueltas de noviembre pasado contra la discriminación en la que viven sometidos.
Paris, 4 de abril 2006
Prensa Latina , 0, 91, 2