El Intendente, Víctor Barrueto, dijo que la movilización que realizaran los estudiantes secundarios por las calles de la capital no da garantías de que mantendrán ordenada y pacíficamente la expresión de los estudiantes.
La autoridad informó que va a cautelar para que en la ciudad los derechos de las demás personas sean debidamente protegidos, y que se han coordinado con la policía de carabineros para tomar todas las medidas de seguridad y así evitar desórdenes callejeros, la interrupción del tránsito o el perjuicio a la propiedad pública.
La Asamblea de Estudiantes ya pidió a la Intendencia de Santiago autorización para marchar a partir de las 09:00 hora local desde la Plaza Baquedano hasta el Ministerio de Educación, en el centro de la ciudad.
Los alumnos dijeron esperar que la presidenta Michelle Bachelet haga anuncios que los beneficien durante el mensaje que dirigirá a la Nación el domingo próximo desde el Congreso Nacional, en la ciudad de Valparaíso.
César Valenzuela, vocero de la organización, pidió evitar actos de violencia como los registrados en convocatorias similares y solicitó a cada joven participar «en forma informada y consciente, es decir, nosotros no queremos encapuchados, no queremos vándalos».
En una movilización nacional efectuada la pasada semana se registraron fuertes enfrentamientos con Fuerzas Especiales de Carabineros que dejaron un saldo de más de mil detenidos y cuantiosos daños materiales en varias localidades del país.
El ministro de Educación, Martín Zilic, lamentó ayer, que los secundarios insistan en viajar gratuitamente en el transporte colectivo, porque «hemos dicho que eso es horrorosamente caro y que el país no tiene los recursos para pagarlo».
Sostuvo que en una medida así «puede haber una inducción de demanda», es decir, más viajes aprovechando una eventual gratuidad, y detalló que sólo en Santiago costaría cerca de medio millón de dólares diarios.
Los estudiantes continuarán reclamando la gratuidad en las pruebas de selección universitaria aun cuando el Ministerio de Educación ya anunció que los 40 mil jóvenes de menos recursos que salgan este año de la enseñanza media no tendrán que pagar por el examen.
Las autoridades contemplan además ayudas para que los estudiantes de menos ingresos tenga un subsidio, de modo de beneficiar sólo a aquellos que realmente lo necesitan.
Santiago de Chile, 18 de mayo 2006
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