El año nuevo aymara coincide con el solsticio de invierno o el acercamiento del Sol a la Tierra y el inicio de una nueva época de siembra.
Los pueblos andinos celebran cada año el regreso del sol o Wilkakuti en las ruinas de Tiawanaku.
Un día antes comienza el ritual, cuando las autoridades originarias (mallkus y mama Tallas) realizan una ofrenda en la montaña sagrada de Kimsa.
Luego se hacen ofrendas en el cerro Lloko lloko, que abre las puertas de una velada artística en la que participan varias comunidades, y concluye con el concierto de Kalamarka en la plaza principal de esta localidad del departamento de La Paz.
Tras una vigilia nocturna, los asistentes a la ceremonia central en el Templo de Kalasasaya, recibieron hoy los primeros rayos del sol, llamada la energía cósmica del Willka Tata (padre sol).
Este miércoles es un día festivo que deberá iniciarse con un apthapi (merienda comunitaria) ofrecida por autoridades originarias, y luego continuará con las danzas populares.
El 21 de junio de 2006 comienza el año 514, de la quinta era (una era es igual a mil años). El calendario aymara tiene 13 meses y un día durante tres años. El cuarto año tiene 13 meses y dos días que están exactamente calculados en los 49 coloridos cuadros que componen la whiphala (bandera indígena).
En el centro de la ciudad de La Paz, sobre todo en las plazas Murillo, San Martín (Triangular), San Miguel, de los Héroes y Avaroa, se extienden las actividades del ritual andino por la entrada del nuevo año aymara, con el cual los pueblos originarios agradecen a la Pachamama (Madre Tierra) por las bendiciones recibidas.
Este día diferentes tonadas invaden las calles paceñas con el Festival de la Música, que este año cuenta con la asistencia, como invitado especial, de la agrupación Leipzig, de Francia, afamada por el uso de instrumentos célticos tradicionales: bombarda, cornamusa y gaita, entre otros.
La Paz, 22 de junio 2006
Prensa Latina
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