Walker, quien arribó el pasado sábado a La Habana después de recorrer 120 ciudades de su país recolectando ayuda material para la isla, apuntó en una entrevista difundida hoy por el diario Granma que su nuevo viaje a Cuba constituye un desafío doble.
El enfoque de esta caravana va dirigido a los niños con necesidades especiales, pero el mensaje que queremos comunicar al mundo es que no vamos a estar en obediencia con las nuevas medidas que anunció y aprobó el gobierno de Bush, afirmó.
Cuba es nuestro vecino y siempre seremos consecuentes con esa hermandad, dijo y agregó: ese informe que aprobaron no es más que un paquete de mentiras.
El religioso se refiere a un texto difundido la víspera confeccionado por la llamada Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, y que cuenta con la aceptación de George W. Bush.
Si hay una ley en contra de amar al prójimo, yo quiero romperla, es un pensamiento que escribió Olwen Winter, una niña de 13 años, y nos pareció el mejor mensaje de paz, amistad y amor que podemos traer en este momento, subrayó Walker.
Respecto a su paso sin incidentes en esta ocasión por la frontera de su país, apuntó que la administración de Bush ve de una manera muy clara que Pastores por la Paz no se puede parar.
Nos han arrestado, pero no paramos, nos han golpeado y no paramos, han confiscado nuestra ayuda y en respuesta organizamos campañas hasta conseguir la devolución de la carga. Pienso que nosotros tenemos mucho corazón en la lucha, aseveró.
El reverendo Walter también opinó que es imposible impedir que jóvenes afronorteamericanos vengan a estudiar medicina en la isla, pese al clima de miedo, de hostilidad, de mentiras y desinformación creado por el gobierno de Bush.
Al referirse al movimiento caravanista indicó que es algo que crece. En las ciudades y comunidades la gente se ha ido alentando con nuestro trabajo porque aprecian la constancia y el compromiso adquirido.
Los recorridos que hacemos nos permiten compartir mucha información, algo tan importante para ayudar a combatir todas las mentiras de la administración de Bush, añadió.
Señaló que esta caravana está integrada por personas de ocho naciones: Estados Unidos, Canadá, Escocia, Alemania, México, Dinamarca, Suecia e Inglaterra. Personas muy jóvenes ávidas de entrar en contacto con la realidad cubana, agregó.
La Habana, 11 julio 2006
Prensa Latina , 0, 85, 19