En la oportunidad se desarrolló en la ciudad de Bariloche un trabajo de intercambio social y cultural en el ámbito de la discapacidad. Dirigimos una conferencia de prensa y abordamos el tema de la discapacidad, pobreza y Derechos Humanos. En el encuentro de intercambio de experiencias, planteamos la idea de marchar una vez a la semana en torno a la Plaza de la ciudad, imitando la protesta pacífica de las madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires.
La semilla cayó en tierra fértil, ya que hace unos días los mismos asistentes a la conferencia (un grupo de alrededor de cien discapacitados con sus familias) se reunieron como agrupación para luchar por sus anhelos y defender sus propuestas. Para esto, organizaron una caminata de 24 horas ininterrumpidas.
Exigieron en el transcurso de la marcha, que las autoridades los escuchen y respeten sus derechos humanos, así como también los que emanan de la constitución de la República y de otras normas que en la práctica pasan por alto. Caminaron las 24 horas prometidas.
Cuando el reloj del Centro Cívico dio las 12 campanadas indicando el medio día, el grupo de discapacitados se abrazó emocionado por haber cumplido un dia completo caminando. En la sala de prensa entre lagrimas de emoción, el Intendente Icare recibió de manos de una niña que hace años lucha para conseguir una prótesis, un petitorio el cual se comprometió trabajar en conjunto.
«Para exigir nuestros derechos, caminamos respetando el derecho de los demás» le dijo niña. El Intendente Icare, que a ratos tenía que hacer una pausa para hablar, por que su voz se quebraba de emoción, prometió trabajar en conjunto con el grupo y con el departamento social de la ciudad.
Con el cuerpo cansado y el rostro endurecido por la lucha, Carlos Medina dirigente no vidente, se distendió al abrazar a sus compañeros de ruta. Luego se retiraron del lugar, sin antes solicitar de que las personas con discapacidad sean sujetos de derecho y no sean solo parte del paisaje de la ciudad de Bariloche.
Paralelo a la caminata, se creo el Programa Radial «Mirando Más Allá», conducido por uno de mis heroicos amigos y compañeros de lucha social en Argentina, señor Carlos Medina, quién consiguió el apoyo de una radioemisora valiente y conciente. Estas acciones de educación y todas las demás que se realicen en este sentido, cuentan con el apoyo y respeto de la Fundación Nacional de Discapacitados de Chile.
Los discapacitados y sus familias que viven en esta austral ciudad argentina, le están dando un ejemplo al mundo, ya que deben sortear un sin número de dificultades de desplazamiento urbano e interurbano, similares a las existentes en ciudades como Valparaíso, La Paz o Santiago. Pero siguen luchando para integrarse en igualdad de condiciones a la sociedad. Es como para cebarse un mate a la salud de ellos.
Parte de la nota que nos envía Carlos Medina desde Bariloche, señala lo siguiente: «Les hacemos saber que tenemos un grupo radial dos veces a la semana 1 hora en cada dia donde damos información sobre las distintas leyes nacionales, provinciales y la forma de hacer distintas tramitaciones, incluso también hemos logrado cambiar algunas ordenanzas. Gracias a Dios estamos trabajando sin pausa».
«Las personas con capacidades diferentes de Argentina, les enviamos a nuestros compañeros con discapacidad de Chile, mucha fuerza y fortaleza para seguir avanzando unidos y conscientes de nuestros derechos. Cuando te sientas deprimido haz una oración. Una oración hace la Fe, la Fe hace al Amor y el Amor hace que tu corazón invite a tu cuerpo a ponerse en movimiento».
Propongo en base a lo que ha sido mi experiencia en Chile y el extranjero, que este tipo de acciones, patrocinadas por la Fundación, se organicen en cada ciudad de América Latina. Insto a través de estas líneas a las personas con discapacidad y a sus familias a organizarse, a formar grupos de avanzada dispuestos a avanzar y caminar por lo que son nuestros Derechos Humanos.
Hacer visible el tema de la discapacidad, concientizar y educar a las autoridades respectivas, es una profesión escasa pero tremendamente valiosa. Representa un desafío constante que permite entre otras cosas, lograr leyes que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad y la sociedad en su conjunto. Y derogar otras normas que definitivamente atentan contra la plena integración en igualdad de condiciones.
Por: Alejandro Hernández. El autor es Presidente de la Fundación Nacional de Discapacitados, gestor social y cultural. fundacion@fnd.cl
Santiago de Chile, 21 de julio 2006
Crónica Digital
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