La marcha que fue convocada por el Departamento Juvenil de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, y que fue apoyada por las juventudes socialista, comunista, demócrata cristiana, radical, y las federaciones estudiantiles más importantes del país, se inició en la Biblioteca Nacional hasta Plaza de Armas, con el fin de solidarizar con las víctimas de la guerra entre el Líbano e Israel. Manifestando un no rotundo a la guerra y así dejar en claro que nuestra juventud si está presente en los temas que van más allá de nuestras fronteras.
El Presidente la JS, Juan-Pablo Pallamar, dijo que es importante que el Gobierno tome un rol más activo respecto a los hechos de Medio Oriente, tenemos como nación que reaccionar, debemos enviar ayuda humanitaria y responder en especial en un día como hoy a los niños, por eso esta lucha es transversal y congrega a todos, porque el espíritu que nos mueve supera las ideologías.
En tanto, el Secretario General de las JJ.CC, Sergio Sepúlveda, dijo a Crónica Digital, que en el mundo son millones de hombre y mujeres que ven con horror la masacre que esta realizado el Ejército israelí contra un pueblo que busca solo su derecho a ser reconocido como tal.
Por otra parte, Néstor Marín, Presidente de la Feusach, señaló que la congregación de tantos jóvenes en una causa como esta, es un referente respecto a que los jóvenes de Chile queremos un mundo pacífico y avanzamos por conseguir una sociedad más justa.
La convocatoria finalizó con cánticos de No a la Guerra, Jóvenes Por la Paz.
El Líbano exigió hoy que un controversial proyecto de resolución en manos del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la invasión israelí al país árabe incluya un llamado al retiro inmediato de las tropas de Tel Aviv.
La postura fue presentada por el embajador libanés ante el organismo internacional, Nouhad Mahmoud, como una enmienda a la muy criticada iniciativa redactada por Estados Unidos y Francia.
«Eso es lo que pide Líbano, eso fue presentado como una enmienda» al proyecto de resolución, afirmó el diplomático, quien envió la posición de su gobierno a expertos del Consejo de Seguridad de la ONU.
Este domingo, el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, reafirmó también la negativa de su país a aceptar el proyecto de resolución, y pidió a la cúpula del organismo mundial que reconsidere algunos de sus aspectos.
«Todo Líbano rechaza el borrador y exige que se reconsidere para hacer que armonice con el plan de siete puntos aprobado por el gobierno libanés y todas sus comunidades», explicó Berri en una rueda de prensa en Beirut.
Aceptarlo, precisó, «significaría que las tropas israelíes podrían seguir ocupando las zonas que ya ocupan ahora».
El borrador de la resolución fue presentado la víspera a los 13 restantes miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, quienes iniciaron las primeras discusiones del documento, que no considera el retiro inmediato de Israel del sur del Líbano.
En una de sus partes, el proyecto hace un llamamiento al «cese completo de las hostilidades», pide a la milicia libanesa Hizbalá (Partido de Dios) que ponga «fin a todos los ataques» y a Israel que detenga todas sus «operaciones ofensivas militares» por tierra, mar y aire.
Además, insta a las partes a que se comprometan a «trabajar en un alto el fuego permanente y una solución a largo plazo», sobre la base de una serie de principios y elementos políticos, incluido el desarme de Hizbalá.
La iniciativa contempla la creación de una zona de seguridad y el despliegue de una fuerza internacional, bajo el mando de la ONU y con la aceptación de los polos en conflicto.
Santiago de Chile, 6 de agosto 2006
Crónica Digital , 0, 115, 20