La Bancada del Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana expresa su solidaridad con el Intendente de la Novena Región, Francisco Huenchumilla y entrega su total respaldo a la gestión de dicha autoridad gubernamental en la Araucanía.
De acuerdo a lo establecido en el Convenio 169 de la OIT del cual Chile es signatario, los Estados están obligados a respetar ciertas consideraciones que el Intendente Huenchumilla ha cumplido, específicamente en el cumplimiento del artículo 9º y 10°. Esta actitud propende al fortalecimiento del dialogo y la paz social en la región y en ella se inscribe su visita a la cárcel donde se encuentra privado de libertad el machi Celestino Córdova, quien se encuentra a pocos días de iniciar una huelga de hambre.
Desgraciadamente, el senador Alberto Espina mostró una actitud destemplada al declarar que Celestino Córdova no debe tener privilegios, enrareciendo el debate y echando el Estado de Derecho al bolsillo. El senador Espina seguramente considera que la autoridad regional cumple con sus responsabilidades legales si se preocupa de una huelga de hambre transcurrido 30, 40 o 50 días.
En ese marco, la actitud sostenida por el Intendente Francisco Huenchumilla es un aporte al esfuerzo de unidad y paz, lo que no es sinónimo de imposición y despojo. En este caso, el Intendente Huenchumilla actúa con la diligencia necesaria, gestión que valoramos por orientarse en contra la dilatación de un conflicto histórico que tan graves consecuencias ha significado para los habitantes de su región y también del país.
Quienes solicitan la renuncia del Intendente no hacen más que escalar el conflicto provocando reacciones irracionales que confrontan a los grupos, victimizan a las empresas y dañan la imagen de los pueblos originarios, cuestión que rechazamos tajantemente.
El Intendente Huenchumilla señala un nuevo derrotero, que no es la receta obsoleta de imposición de la violencia, la descalificación y los términos unilaterales, sino mas bien el dialogo y la inclusión. Este el camino que debe conducir al fin del conflicto y a la violencia entre los gobiernos de Chile y el pueblo mapuche construyéndolo en base al dialogo y el reconocimiento.
Santiago de Chile, 12 de junio 2014
Crónica Digital