El grupo, descrito por el canciller Alejandro Foxley como «una alerta temprana a conflicto», tendrá como objetivo detectar problemas que puedan enrarecer los nexos bilaterales y trasladarlos a las autoridades de los respectivos países para ser atajarlos a tiempo.
El tema será objeto de análisis durante la visita que iniciará el lunes próximo a Perú el jefe de la diplomacia chilena con una delegación del Poder Legislativo y el mundo empresarial, con el fin de consolidar el acercamiento iniciado entre ambos países.
El relanzamiento de las relaciones, que contempla entre sus principales objetivos la firma de un tratado de libre comercio, se inició tras el triunfo reciente del presidente Alan García en las urnas el pasado julio.
La agenda de trabajo que desarrollará la delegación el martes 22 y el miércoles 23 contiene una serie de elementos de integración, que busca retomar con fuerza las relaciones bilaterales, afectadas a fines de la administración del ex mandatario Alejandro Toledo.
La aprobación al final de su gobierno de un proyecto de ley que reemplazó el paralelo por una línea equidistante en la frontera marítima con Chile provocó un alto grado de tensión y un enfriamiento de relaciones.
Aunque el asunto aún está pendiente, García ha preferido dejarlo en espera y privilegiar las relaciones estrechas con Santiago. La Moneda insiste que la delimitación de los límites están fijados en convenidos vigentes, suscritos también por Ecuador en 1952 y 1954.
Fuentes peruanas, sin embargo, no descartan que el nuevo mandatario acuda a la mediación de otros países para tratar el tema, e incluso al arbitraje de la Corte Internacional de La Haya. Chile ha mostrado sumo interés en mantener el asunto en un bajo perfil.
Foxley explicó que la comisión binacional que se creará tiene por objetivo «tener recursos de contactos» para detectar y sofocar cualquier atisbo de crisis entre los dos países.
«Si los parlamentarios tienen buenos lazos con su contraparte podrán aclarar temas en que pueda haber discrepancias o malos entendidos, que con Perú han tenido cierta incidencia en las relaciones en los últimos tiempos», explicó.
Ayer, los enviados de las dos naciones culminaban las negociaciones preliminares para el tratado de libre comercio, y de acuerdo con los trascendidos, las conversaciones avanzaban positivamente y todo indica que el TLC se firmará la próxima semana.
Mientras tanto, el canciller insistió que el acercamiento entre ambos países no significa en modo alguno que se privilegiará la participación chilena en la Comunidad Andina de Naciones (CAN), a la que ingresará en calidad de asociado, sobre el Mercado Común del Sur.
Foxley adelantó que el tipo de asociación que mantendrá su país en el CAN está pendientes aún de una definición de la presidenta Michelle Bachelet, aunque es muy probable sea similar al estatus que actualmente tiene como miembro también del MERCOSUR.
Con la CAN el tema específico será la proyección al Pacífico, según explicó, pero con ese bloque regional se mantendrán los temas de integración física, corredores bioceánicos y comerciales.
«El objetivo de la política exterior chilena no es tomar partido por ningún eje ni bloque. Vamos a mantener un equilibrio en las buenas relaciones con todos los países de la región», dijo.
Santiago de Chile, 16 de agosto 2006
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