El organismo estudia, además, el tema de los subsidios indirectos que reciben los exportadores del vecino país gracias a precios artificialmente bajos para los combustibles, medidas que en opinión de autoridades locales le otorgarían ventajas competitivas «no legítimas».
Las conclusiones podrían derivar en un nuevo foco de conflicto en las ya tensas relaciones bilaterales, caldeadas en las últimas semanas por los cortes de gas y la subida de los costos del combustible que Chile importa de Argentina.
«Son medidas de política interna que terminan afectando los nexos comerciales porque generan ventajas competitivas no genuinas», señaló el director de ODEPA, Reinaldo Ruiz, quien no descartó la posibilidad de acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El alto ejecutivo subrayó que de poder construir un caso bien fundamentado, con antecedentes técnicos y calculando el monto del daño generado a los productores nacionales, Chile no tendrá otra alternativa que acudir arbitraje internacional.
Según Ruiz, si el gobierno no ha acudido anteriormente a la OMC es porque ha privilegiado las relaciones bilaterales, pero ello no significa que haya renunciado a tratar de que el país trasandino corrija esos mecanismos que distorsionan el comercio.
«No queremos entrar en una especie de guerra con Argentina por temas comerciales, porque si entramos en esa lógica, nos vamos a poner súper creativos respecto de inventarnos acusaciones», señaló el dirigente empresarial.
El estudio en curso se suma a la casi segura salvaguardia de hasta un 30 por ciento que estarían a punto de aprobar las autoridades chilenas a las importaciones lácteas argentinas, en represalia por el gas, propuesta en la cual la ODEPA ha jugado un rol fundamental.
Aunque las autoridades locales insisten en que la medida se aplicará a todas las importaciones de esos productos en forma genérica y no sólo a las provenientes de ese país, el gobierno de Buenos Aires ha indicado que de aprobarse acudirán a la OMC.
Mientras, preocupado por el tono de la campaña contra Argentina del sector privado y fuerzas políticas conservadoras que lo sustentan, el embajador de Santiago en Buenos Aires, Luis Maira, llamó hoy a la calma y tratar de reformular las relaciones por el vecino país.
«Sólo tendríamos que decir con realismo que el problema del precio del gas fue un episodio poco favorable para el tono muy armónico que habían traído las relaciones, pero ello dista de ser un asunto insalvable», subrayó el diplomático.
Dijo que «con el tiempo hay que volver a la normalidad, dar los pasos y cerrar las brechas hasta tener relaciones normales en el plazo más corto posible y en eso estamos».
Maira recordó que existe una fluida relación de cooperación entre las regiones de ambos países, así como en el campo económico, de comercio e inversiones, académica, e incluso militar, que no se deben poner en peligro.
Santiago de Chile, 17 de agosto 2006
Crónica Digital/PL , 0, 51, 12