Según los pormenores de su trabajo, los expertos afirmaron que eso explica por qué algunos adolescentes sufren rabietas cuando se les encargan tareas como ayudar en la limpieza, pues el área cerebral que valora los sentimientos de otros no tiene madurez.
Los estudiosos británicos señalan que todo apunta a que las redes de neuronas implicadas en la definición de determinadas conductas evolucionan de manera lenta, lo que explica ciertas actitudes generalizadas en las personas de esas edades.
Durante la etapa que lleva de la niñez a la edad adulta el cerebro presenta cambios notables, precisan esos especialistas, pero aún así la madurez no llega hasta después de los 20.
Sarah-Jayne Blakemore, experta al frente del equipo, dijo que junto a sus colegas utilizó un escáner fMRI para estudiar campos magnéticos que crean imágenes obtenidas a partir del flujo sanguíneo, gracias a lo cual se analizó la actividad.
Un grupo de adolescentes voluntarios, de edades entre los 11 y 17 años y adultos jóvenes entre 21 y 17, fueron objeto de análisis en el estudio y mediante el escáner se identificarton los lugares clave de sus cerebros donde se registraba actividad notable.
Como resultado, se notaron marcadas diferencias entre los dos grupos etarios con respecto a actitudes y acciones.
Londres, 11 de septiembre 2006
Prensa Latina , 0, 84, 10