La chilena Josefina Astorga encuentra el arte en el llamado error fotográfico y nos acerca a un tiempo suspendido de atmósferas sensoriales, gracias a imágenes de imágenes que se deslavan y se vuelven representaciones precarias de una realidad ya inexistente.
La artista tiene apenas 28 años y forma parte del grupo de fotógrafos emergentes que abrió en Cuba el Año fotográfico de Casa de Las Américas, con una muestra titulada Un esquimal con un zorro blanco que acaba de cazar.
En entrevista con Prensa Latina, Astorga nos muestra su obra, donde opta por la fotografía análoga y respeta el error fotográfico, para evocar -en opinión de varios críticos- el espacio intersticial entre la vigilia y el sueño.
Señala que ambos son sus aliados para expresar un imaginario cercano a la pintura, con representaciones precarias que hablan del aislamiento latinoamericano.
«El error es algo que me sirve y lo empecé en la cordillera colombiana, donde a partir de recursos naturales reconstruí un mapa verde a través defotocopias, mal revelado de negativos y fotografías de la fotografía en cuyo proceso se pierde información, hasta lograr esa sensación del aislamiento», subrayó.
En otro momento de la conversación, se refirió a Un esquimal…, donde indaga -desde el lenguaje fotográfico- acerca de cómo es Chile, y reflexiona en la identidad nacional a partir del espacio geográfico, poniendo la mirada en su propia historia.
La joven explicó que la exposición mostrará al público cubano su visión de territorio, en un país de paisajes diversos, casi isla, circundada por la Cordillera de los Andes, el océano Pacífico, el desierto de Atacama y la Patagonia.
Así Josefina Astorga divisa su paisaje, aislado, y es así como relata su experiencia de la Cordillera de los Andes.
«De este cerco el símbolo más poderoso es la Cordillera -afirmó- y a
través de ella narro una historia del arte aprendida desde textos escolares donde la imagen es un poco precaria».
Esto responde, subrayó, al título de la exposición organizada por Casa y por curadores chilenos, Un esquimal con un zorro blanco que acaba decazar, imagen extraída de un texto escolar que intenta ejemplificar, en la captura de una acción cotidiana, todo el imaginario cultural de un pueblo que resulta lejano, desconocido, exótico y misterioso.
«Por ejemplo, yo conocí La Mona Lisa en blanco y negro, y esas imágenes precarias tienen que ver con el contexto en el cual nos formamos, tienen que ver con el aislamiento geográfico y latinoamericano que vivimos», comentó la entrevistada.
La muestra colectiva abrió el 26 de abril el Año Fotográfico de la Casa, que hace una revisión de la imagen que de Chile se tiene desde el exterior, a través de las piezas de 20 jóvenes artistas de esa nación, destacó.
Asimismo, dijo que la exposición se divide en dos grandes grupos -Registros e Instantáneas- donde los fotógrafos rescatan una intervención artística en el espacio público como el graffiti, o muestran fotografías en las que afirman distintos ámbitos de la vida cotidiana, o la contemplación de ésta hacia su entorno natural y urbano.
A esta muestra seguirá durante el Año Fotográfico de Casa una exposición sobre las culturas originarias del continente, y otra dedicada a las mujeres en la fotografía, explicó la jefa del Departamento de Artes Plásticas de esa institución, Silvia Llanes.
Las imágenes a exponer pertenecen al fondo -de más de nueve mil piezas- que atesora Casa desde su fundación en 1959, subrayó.
Muchas de estas obras han sido donadas por los propios artistas, como Graciela Iturbide (México), Paz Errázuriz (Chile), André Dusek (Brasil), entre otros.
Estas fotografías abordan temáticas diversas como eventos de carácter político-social y personajes históricos latinoamericanos.
El año fotográfico de Casa comenzó el 26 de abril y se extenderá hasta el 28 de marzo de 2014.
De acuerdo con la institución, se espera la participación de numerosos fotógrafos del continente, quienes debatirán sobre los nuevos derroteros y las técnicas de la fotografía regional.
La primera en participar fue Josefina Astorga, quien entró a un laboratorio de niña y quedó cautivada por la fotografía, estudió en Santiago de Chile y tras una decena de exposiciones colectivas, presentará su primera individual en el Museo de Arte Contemporáneo de la capital chilena a mediados deeste año.
Por Yeanny González Peña. Periodista de la redacción cultural de Prensa Latina.
Santiago de Chile, 23 de mayo 2013
Crónica Digital / Prensa Latina