El anuncio lo hizo ayer el flamante presidente de la nación centroamericana Daniel Ortega en su primer discurso a los nicaragüenses, inmediatamente después de ser investido en el cargo.
«Nos vamos a incorporar al ALBA, esa unidad de los pueblos que es la única que puede sacar de la pobreza a toda América Latina», expresó ante decenas de miles de personas que celebraron anoche el regreso del sandinismo al poder.
La adhesión de Nicaragua al proyecto que se contrapone en letra y esencia a los Tratados de Libre Comercio (TLC) diseñados por Estados Unidos, será este jueves en Managua, en presencia de los mandatarios de Venezuela y Bolivia, Hugo Chávez y Evo Morales, respectivamente.
Por Cuba asistirá el vicepresidente del Consejo de Estado José Ramón Machado Ventura, quien representó a la isla caribeña en la toma de posesión de Ortega.
El suministro de hidrocarburos, la generación de energía eléctrica, educación, salud, desarrollo agrícola y la construcción de viviendas serán las principales áreas a cubrir por estos primeros acuerdos, según se anunció en días pasados.
La ejecución de la mayoría de los proyectos de colaboración estará a cargo del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (BANDES), que abrirá una sucursal en Managua próximamente.
«El ALBA y la solidaridad caminan rápidamente, no hay que estar esperando por los organismos financieros», aseguró Ortega, quien dijo que el TLC entre Centroamérica y Estados Unidos, del cual Nicaragua es parte, no contempla las asimetrías de las economías de la región.
El mandatario destacó la cooperación que brindan La Habana y Caracas al pueblo nicaragüense, aún desde mucho antes de que el Frente Sandinista de Liberación Nacional ganara los comicios del 5 de noviembre pasado.
En particular mencionó la mano tendida por Venezuela para aliviar la crisis energética que padece el país centroamericano, mediante el suministro de combustible y de plantas eléctricas, y la ayuda cubana para erradicar el analfabetismo.
Managua, 11 de enero 2007
Prensa Latina , 0, 27, 11
