El texto será sometido a la Asamblea Constituyente, a inaugurarse el venidero 6 de agosto en la sureña ciudad de Sucre, según autoridades del sector.
Los maestros establecieron las bases, objetivos y fines de la nueva ley que define las políticas de esa rama, con la ausencia de algunos sectores del magisterio y representantes de la iglesia.
El texto señala que la educación es laica, respeta la espiritualidad de cada cultura, la libertad de creencias, promueve los valores propios y rechaza todo tipo de dogmas.
También se propone desarrollar una enseñanza que respete las creencias de las naciones indígenas originarias y de la nación boliviana, como base del derecho individual y de la comunidad.
Sobre el controversial asunto de la religiosidad, el ministro de educación, Félix Patzi, declaró la víspera que se había llegado a un acuerdo con las autoridades eclesiásticas del país.
El titular anunció que en un encuentro con los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana, Jesús Juárez y Luís Sainz, se esclareció que el gobierno no se opone a la enseñanza religiosa.
También apuntó que los pedagogos bolivianos habían reconocido el aporte de la Iglesia católica en la educación formal y ética de los bolivianos, aunque lamentó que representantes de esa denominación abandonaran las sesiones del congreso.
Asimismo explicó que en todos lo casos, la disciplina de religión deberá asumir la diversidad de denominaciones en la nación andina y antes tomar en cuenta el criterio de la familia de los alumnos.
Los 650 asistentes a la cita pedagógica, en representación de 26 organizaciones sociales y profesionales, abogaron por que no exista una reforma educativa exitosa en Bolivia sin la participación activa y positiva de la comunidad.
Sobre ese foro, el presidente Evo Morales señaló que confíaba en que el encuentro de Sucre respondiera a las expectativas de diferentes sectores sociales del país, que permanentemente exigían la derogación y abrogación de la reforma educativa implantada en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
El mandatario precisó que sobre la nueva ley aprobada también se pronunciará la Asamblea Constituyente, por instalarse el venidero 6 de agosto, en la capital histórica de la nación.
Según Patzi, la propuesta se elaboró durante cuatro meses en consulta con todos los sectores sociales y se discutió en talleres especializados en las capitales de los nueve departamentos(provincias).
Precisó que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), no impuso ningún documento y enfatizó en que la propuesta surgió de las organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas.
También expresó su preocupación por quienes antes criticaron pero ahora se resisten a sustituir la vieja Ley 1565, cuyas esencias eran expresión de las políticas neoliberales y excluyentes de los gobiernos de turno.
Según las nuevas reformas, el sistema nacional educativo en Bolivia se afinca en la atención comunitaria desde la diversidad de lenguas y culturas.
Los pedagogos subrayaron que por primera vez adoptarán una política descolonizadora en el sector, sin la intromisión de asesores foráneos, y que incluye las demandas de pueblos originarios.
La ley aboga además por extender todos los tipos de enseñanza, incluida la superior, a las zonas rurales, las más relegadas históricamente.
La Paz, 15 de julio 2006
Prensa Latina , 0, 30, 11