Fue uno de los voceros emblemáticos de la movilización del año pasado y, hoy, lidera la toma del Liceo Barros Borgoño en compañía de 300 estudiantes. A su juicio las demandas que generó la llamada revolución pingüina, muchas han quedado en nada.
Agregó que la toma del liceo forma parte de una acción responsable de los estudiantes ya que se busca evitar incidentes y anunció que es probable que estas acciones se multipliquen por la frustración que tienen los secundarios al evaluar que las promesas al cambio a la LOCE es solo una acción cosmética de las autoridades y que las cosas seguirán igual.
Respecto a que las tomas de masifiquen como muestra del descontento estudiantil, señaló que Ayer nos juntamos como 70 colegios aquí en el Barros Borgoño, seguimos trabajando la fórmula de ojalá evitar incidentes y nosotros esperamos que más colegios se sumen, las demandas son de total importancia que nosotros tenemos la seguridad de que se van a sumar más colegios a esta movilización, indicó el dirigente.
Santiago de Chile, 1 de junio de 2007
Crónica Digital
, 0, 114, 3