En un clima de marcada agitación, unos 170 dirigentes comunales, provinciales, regionales y nacionales reunidos en Santiago acordaron por unanimidad una paralización de advertencia, sólo con docentes, para el 12 de septiembre.
Jorge Pavez, presidente del gremio, indicó que la asamblea rechazó la respuesta de la subsecretaria de Educación, Pilar Romaguera, por ser «absolutamente insuficiente». La funcionaria no precisó montos o cifras de un eventual reajuste salarial.
«Estamos dando un plazo hasta el 12 de septiembre para que el Gobierno nos responda», agregó el dirigente, tras advertir que de no haber una reacción positiva llamará a otra paralización nacional para el 26 de septiembre.
Pavez indicó que ante esa eventualidad establecieron contactos con los estudiantes secundarios y universitarios para conformar un bloque social que presione no solamente por mejoras salariales, sino también por la calidad de la enseñanza.
La mayoría de los dirigentes del sector concurrieron el viernes a La Moneda para entregar las resoluciones aprobadas en la Asamblea, que advierte a las autoridades de la posibilidad de convocar a paros nacionales.
Pavez espera contar con la dirigencia estudiantil «para conformar un bloque social fuerte» no restringido a reclamos salariales, sino que incluya también mejoras en la calidad de la enseñanza y cambios profundos en el sistema educacional.
Los alumnos secundarios reaparecieron el viernes último con un paro de 24 horas de advertencia y una marcha pacífica por Santiago para llamar la atención de las autoridades sobre la inercia de la Comisión Presidencial de Reformas a la Educación.
La movilización, vigilada de cerca por la Policía de Carabineros, fue convocada por la dirigencia del Instituto Nacional, uno de los más emblemáticos colegios de Chile, a la cual se unieron alumnos de los liceos de Aplicación y Darío Salas.
Los manifestantes intentaron demostrar así que sus problemas deben seguir siendo prioridad en la agenda pública y contribuir a generar una conciencia de que la Educación es un problema social que hay que resolver, dijo Germán Westhoff.
El líder secundario, que participa en una de las comisiones del Consejo Asesor Presidencial, expresó su descontento por la lentitud de la labor del organismo y por las soluciones parciales que está aplicando el gobierno.
«Creo que han tenido que salir al paso de todo lo que hemos ido haciendo y tratar de colocar pequeños parches», dijo Westhoff, quien concluyó que los esfuerzos actuales de las autoridades para mejorar la calidad de la enseñanza «no tienen mucho sentido».
Los estudiantes están examinado la posibilidad de volver a las calles, como lo hicieron en mayo y junio pasado, para presionar por cambios sustanciales en el sistema antes de que concluya el actual curso escolar.
Santiago de Chile, 20 de agosto 2006
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