Los dirigentes coinciden en que se debe tener el debido respeto hacia el sindicato, pero lamentablemente los empleadores no han sido respetuosos con ellos. En reiteradas ocasiones han tratado de manifestar sus problemáticas, pero no han sido escuchados y hasta la fecha los trabajadores se desempeñan en precarias condiciones laborales y con excesos que ya no están dispuestos a seguir tolerando.
Señalaron haber denunciado los excesos ante la autoridad competente, vale decir la Inspección del Trabajo, organismo que hasta ahora no ha resuelto los problemas.
El presidente del sindicato Lincosur, Miguel Tapia, señaló que es necesario que la opinión pública conozca de las prácticas antisindicales, pues no se ha estado realizando un trabajo convenido entre ambas partes. «En nuestra empresa trabajamos más de 15 horas diarias, recibimos bajas remuneraciones y hasta el día de hoy los empleadores no son capaces de presentarse y dar la cara para decirnos si podemos negociar»…»hemos visitado todas las instancias, realizado diversas denuncias y no nos han dado soluciones».
Por su parte el representante del Sindicato de la empresa Serena Mar (que realiza viajes entre Ovalle – La Serena), Francisco Orengo, denunció la misma situación y reclamo que el ya había denunciado con anterioridad.
Orengo señaló que los trabajadores de la empresa han tratado de cumplir al
100%, pero no así los empleadores. «trabajamos cerca de 18 horas, no tenemos cobradores, bajamos y subimos bolsos, los que a veces se pierden, después de hacer 4 trabajos en uno, situación que nos provoca bastante estrés, el que se manifiesta después en nuestras familias».
«Llevamos mucho tiempo tratando de conversar con la empresa, que nos escuche y que sepa que no somos máquinas, que tenemos familia detrás, y que el stress laboral es grande. Se hacen muchos trabajos y tenemos muy poco tiempo para recuperarnos después de cada viaje (20 minutos). No alcanzamos a comer, aunque a veces un pan y una bebida.», señaló Orengo.
El dirigente de la empresa de buses Sol de Elqui, Roland Cases, manifestó que «para nadie es digno levantarse a las 5 de la mañana y ganar $135.000. Hemos querido negociar, pero el administrador de la empresa se niega. Un pájaro herido siempre grita hasta que no se cura y esto no va a quedar así.»
El vicepresidente de la CUT, manifestó su preocupación por la situación que atraviesa los sindicatos del transporte en la región y llaman a la inspección del trabajo a tomar cartas en el asunto. «A los dirigentes
sindicales los tienen sin trabajos, sin sueldos. Necesitamos fiscalizaciones y que sean tomadas medidas drásticas, porque no vamos a aceptar éste atropello.
Considerando que aún no son escuchados, los dirigentes dieron un plazo de una semana para que las autoridades puedan resolver el conflicto o bien llegar a algún acuerdo que los represente, pues en caso contrario, los chóferes y sindicatos paralizarán sus actividades frecuentes, siendo los únicos perjudicados, nosotros los usuarios.»
Por Pedro Chamorro
La Serena, 19 de junio 2007
Crónica Digital , 0, 29, 18