Si avanzan estos procesos erosivos, no lograremos satisfacer la gran exigencia de mejoramiento cualitativo de la enseñanza, sostuvo ante ministros y representantes de 22 países iberoamericanos en una conferencia preparatoria de la XVII Cumbre de noviembre próximo.
«Tenemos pendiente las revisiones significativas de nuestras estructuras macro-educativas, de los grandes marcos y criterios que presiden la organización de los sistemas», señaló.
Provoste precisó que éstos son los derechos educativos, el rol del Estado, la descentralización, las autonomías, los criterios de asignación de recursos, la profesión docente y otros temas, de fuertes implicaciones políticas, culturales y económicas.
En la inauguración, realizada en el vecino puerto de Valparaíso, también participó el secretario ejecutivo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el español Alvaro Marchesi.
Las deliberaciones de ayer, que culminarán con la «Declaración de Valparaíso», se centraron en la cohesión social y políticas sociales para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica.
En la conferencia participan delegados de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Los resultados servirán de base para las conclusiones de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se realizará en Chile en noviembre.
Santiago de Chile, 24 de julio 2007
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